Corficolombiana y Episol, las empresas con las cuales participó el Grupo Aval en el Consorcio Rutal del Sol II, podrían ser sancionadas con una millonaria multa, por cuenta del escándalos de sobornos pagados por la forma brasileña Odebrecht para quedarse con el contrato de la Ruta del Sol II. Así lo confirma una investigación de dos años de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), que detalla en su informe final que, para este proceso, sí hubo un acuerdo anticompetitivo y un pago de Odebrecht para quedarse con el contrato de concesión. De hecho, se pudo establecer que se realizaron pagos irregulares por varios millones de dólares, de los cuales 6,5 millones terminaron en manos del exviceministro de Transporte, Gabriel García Morales, según su propia confesión.
Sobre los recursos restantes, la Superindustria no concluye adónde pudieron llegar, por lo cual le compulsarán copias a la Fiscalía General de la Nación, con el fin de que establezca esta situación. Una de las pruebas que permitirían evidencia que Corficolombiana conocía del soborno y que estaba de acuerdo con la dinámica de reembolso, es un contrato de transacción suscrito entre Episol, Corficolombiana y Odebrecht en el 2016. Allí -dice el informe- se "se estipularon nuevas reglas para la gobernanza de la concesionaria y Consol para evitar que en el futuro se realizarán pagos innecesarios para el desarrollo y la correcta ejecución del proyecto", señala la SIC.
Este es el cuadro de empresas y personas naturales que habrían estado involucradas en el pago de un soborno por 6,5 millones de dólares, que terminó en manos del exviceministro de Transporte, Gabriel García Morales. En este caso, Luiz Antonio Bueno (Odebrecht) y José Elías Melo (expresidente de Corficolombiana), "habrían acordado que Odebrecht se encargaría de realizar el pago de la totalidad del soborno, mientras que Corficolombiana, con cargo a la ejecución del contrato, reembolsaría la parte del soborno que le correspondía en proporción a su participación en el negocio". Para lograrlo, ambas compañías hicieron una división de costos como si se ejecutaran en el contrato, pero en realidad iban al pago del soborno para el exfuncionario. "Yo tenía una persona allá que es Manuel Ximenes (...) y Corficolombiana tenía su representante, que era Mauricio Millán. Entre ellos se hacía la división de los costos, considerando el aporte que debía dar Corficolombiana de los 6,5 millones de dólares que se habían pagado a García. Quiero aclarar que Odebrecht no asumió el 100 por ciento de los costos", aseguró Luiz Antonio Bueno, expresidente de la multinacional en América Latina.
En plata blanca, se realizaban contratos con apariencia de legalidad, que servían de soporte para girarle el dinero a García Morales, y en ambos casos, los recursos los ponían tanto Odebrecht como la corporación financiera. Según los brasileños, el ‘cerebro‘ detrás de la compañía colombiana José Elías Melo, expresidente de Corficolombiana. "Él (Melo) se pone de acuerdo con el pago de 6,5 millones de dólares, pero me dijo que tenía una dificultad; por un tema del compliance (conformidad) de Grupo Aval no podría concretar su participación. Entonces yo dije que Odebrecht haría el 100 por ciento de los pagos y nosotros haríamos el encuentricontras (sic) más adelante en la construcción de la carretera Ruta del Sol", añadió Bueno. Incluso, salpica al actual director ejecutivo del Grupo Aval, Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez: "José Elías (Melo) pide que yo trate ese tema exclusivamente con él, que yo no hable de eso con Alberto Mariño y que él iba a dar conocimiento al dr. Luis Carlos Sarmiento Jr. sobre el trato con Gabriel (García Morales)".
Según la SIC, José Elías Melo, expresidente de Corficolombiana, tenía pleno conocimiento del acuerdo anticompetitivo entre esa empresa y Odebrecht, así como del pago del soborno a García Morales. Todo este tramado llevó a los investigadores de la SIC a recomendar sancionar no solo a Odebrecht y la Concesionaria Ruta del Sol, sino a Corficolombiana y Episol. Además, piden extender las multas a García Morales, Luiz Antonio Mameri, Luis Antonio Bueno y Luiz Eduardo da Rocha (los tres de Odebrecht) y a José Elías Melo, entre otros. Recomiendan archivar una parte de la investigación De otro lado, el Grupo Aval podría quedar libre de responsabilidad en el caso de un posible conflicto de intereses para la adjudicación del mismo contrato, por cuenta de su caducidad. Los investigadores de la Superindustria recomiendan archivar esta investigación, en la que estaban involucrados Corficolombiana, Episol, el Grupo Aval y Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, su presidente.
Según la Superindustria, la última prueba que existe sobre el particular data de 2009, con lo cual solo podía investigarse hasta 2014. Como las pesquisas oficiales comenzaron en 2018, los mencionados quedarían exonerados. Ahora, el informe pasa a estudio del superintendente de Industria y Comercio, Andrés Barreto, quien deberá decidir si acepta o no las recomendación de la Delegatura.