El Día sin IVA vuelve y juega en Colombia. Al menos quedará institucionalizado, para que a discreción de los gobiernos de turno, realicen uno, dos o tres jornadas de las cuales, fueron sustentadas como una forma de ayudar a que los ciudadanos recuperen el poder adquisitivo, y, de paso, ponerle algo de combustible al golpeado sector de comercio.
A la iniciativa, tramitada por el senador del Centro Democrático, Miguel Uribe, le faltaba uno de cuatro debates, y lo tuvo este 28 de mayo en plenaria de Senado. Ahora, la propuesta, que solo tiene 4 artículos, debe pasar a conciliación antes de ser ley de la República, según confirmó el parlamentario.
No obstante a la adhesión que hacían los voceros de bancadas de distintos partidos políticos, la iniciativa estuvo rodeada de momentos tensos, pues, surgían argumentos, como los de Clara López, quien alegaba falta de aval del gobierno, lo que sería necesario en este caso, por tratarse de un tema tributario.
Varios voceros del Pacto Histórico también sustentaron que la medida de Día sin IVA, como se vio en otras oportunidades, no causa un favorecimiento directo al consumidor que adquiere productos nacionales, sino a los que compran importados. Y, ese fue precisamente uno de los argumentos utilizados en el pasado para tumbar esa estrategia que se aplicó en pandemia, con al menos 7 categorías de productos.
Unos dicen que si, otros que no
Tanto en el debate en plenaria de Senado, como en anteriores oportunidades, la controversia ha sido común alrededor de las bondades o efectos las jornadas del Día sin IVA.
Para Uribe, “han tenido un impacto significativo en la economía del país. En años anteriores, se registraron ventas por más de 31 billones de pesos durante estos días, lo que evidencia su importancia en la reactivación económica”, recordó.
Pero en el debate salieron a relucir los contra. Empezando por las prácticas que se iban denunciando en aquella oportunidad, según las cuales, los precios de los productos eran alterados previos a la jornada, de manera que el día de aplicar el descuento pareciera que si se estaba haciendo una rebaja.
Inclusive, la misma Dian, tras los monitoreos que hacían en aquel entonces, sostenía que los colombianos salían a las jornadas, motivados por las rebajas, pero terminaban comprando los productos con precio full de impuestos. Es decir, no aprovechaban el beneficios.
De acuerdo con las cifras presentadas por el autor de la iniciativa, las ventas del comercio registran incrementos de entre 30 y 70 % en las jornadas, mientras que el comercio electrónico ha mostrado incrementos de hasta el 800 %.
¿Qué implica?
Hay que señalar que, durante el debate de aprobación, quedó claro que el paso dado no implica que cada año habrá tres días sin IVA. Todo dependerá de decisiones gubernamentales, en la medida en que monitorea las señales que envía la economía.
Además, según explicó Uribe, la nueva norma prevé que el Gobierno Nacional se compromete a elaborar y publicar un balance anual sobre el impacto de los días sin IVA.
Con las revisiones periódicas de lo que seguramente tendrá que tener reglas a través de decretos, se podrían hacer ajustes a la actividad, defendida en el Senado como una herramienta que ahora, podría ser parte de la tan aclamada reactivación de la economía.