Después de revelado el dato del crecimiento económico de la economía colombiana en 2023, tan pobre que ninguno de los pronósticos le atinó, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, expuso su posición.
Reconoció que el 0,6 % reportado por el Dane como resultado estuvo por debajo de las expectativas de todo, pero destacó el hecho de que, con el dato, el país se aleja del peligro de una recesión.
Al analizar los sectores que impulsaron el crecimiento y le restaron a la cifra esperada, Bonilla hizo una intempestiva propuesta: “revolcón en aduanas”. ¿Por qué?
Uno de los tres sectores que se contrajeron en 2023 y que, de hecho, sí están en recesión, es el de la industria, lo cual, según sostuvo Bonilla, se puede enfocar en el sector textil, que está impactado por el contrabando.
En ese contexto fue que dijo que hay tres elementos en particular que le preocupan. El primero de ellos es que se están reduciendo los inventarios de mercancías, lo que también estaría sucediendo en la actividad de la construcción. Esta rama (construcción) volvió a mostrar que es de mucho peso para la economía, por lo que destacó que hubo una ligera recuperación en el cuarto trimestre, cuando los mandatarios locales estaban por terminar su período de gobierno.
En relación con la industria, Bonilla mencionó dos condiciones que son cruciales. Una, es que se están iniciando nuevos procesos de producción, lo que se evidencia en la fuerte caída que mostró la llamada formación bruta de capital, es decir, la inversión en activos e insumos para producir.
Y dos, enfatizó el ministro de Hacienda, es que “lo que realmente tiene bloqueada a la industria es el contrabando de textiles”. Por lo tanto, aseguró que se necesita “un revolcón en las aduanas”.
En días pasados, alrededor del tema se armó un debate en Colombia, pues la existencia de aranceles del 40 % a la importación de confecciones se habría disparadado el ingreso ilegal de prendas de vestir.
Se trata de un cobro ad valorem de 40 %, que es el máximo permitido por la Organización Mundial del Comercio, OMC.
¿Qué se necesita para 2024?
El nuevo año apenas comienza, por lo que hay espacio suficiente para tratar de enderezar lo que no está transitando por donde es. Así las cosas, Bonilla indicó que se requiere poner en sintonía “tanto la inversión pública como la privada”.
Llamado al Banco de la República
El ministro de Hacienda también se refirió a la política monetaria aplicada en el país, a través de la cual, se ha intentado controlar la inflación. Al respecto, Bonilla dijo que la caída de la inflación en los últimos meses “está colaborando”. Por lo tanto, lo que se necesita es “que el Banco de la República siga enviando un mensaje positivo al país, en el sentido de la reducción de tasas”.
En febrero, los miembros de la junta directiva del Emisor, no podrán tomar ninguna decisión, pues así está establecido en su cronograma. Pero en marzo, se verá el nuevo mensaje que enviarán desde esa mesa de expertos.