Finca raíz: sigue el buen momento
El 2021 será un buen año para comprar vivienda. Hay varias razones: la continuidad en los programas de subsidio del Gobierno, los niveles históricamente bajos de las tasas de interés hipotecario, y una oferta amplia y robusta acorde con las necesidades del mercado.
Asimismo, el programa de avales del Fondo Nacional de Garantías mejora el perfil de riesgo de muchos hogares que quieren acceder a un crédito hipotecario. Para Camacol, las ventas de vivienda podrían alcanzar las 195.500 unidades en 2021. De ellas, casi 75 por ciento corresponde a vivienda de interés social (VIS). Además, la gran mayoría contará con alguno de los beneficios ofrecidos por el Gobierno, como Casa Ya o Frech No VIS.
Aunque los altos precios en algunas ciudades frenan a muchas familias, el gremio destaca que el costo de la vivienda en Colombia se estabilizó hace cerca de tres años y no ha caído producto de la crisis. Esa es una buena noticia, pues muestra una valorización constante, y confirma que los ajustes del sector se han dado más por oferta que vía precios, lo cual hace que la vivienda sea una inversión segura. Si invierte este año, tendrá también los beneficios de los 100.000 subsidios destinados para Frech No VIS. De ellos, 40.000 serán para quien quiera comprar una segunda vivienda (el 60 por ciento es para no propietarios). La recomendación: comprar sobre planos, en especial ahora que hay tiempos más largos para pagar la cuota inicial.
El panorama del segmento no residencial es menos alentador, pues el efecto de la pandemia sobre el mercado de oficinas, comercio y el sector logístico es incierto.
El año de las acciones
Mientras que Wall Street alcanzó este año máximos históricos aun en medio de la pandemia, la bolsa colombiana sigue entre las más rezagadas del mundo. El principal índice de la Bolsa de Valores de Colombia, el Colcap, tendrá una caída aproximada del 30 por ciento este año. No obstante, este mismo rezago en un periodo de reactivación en el que se espera que los capitales del exterior retornen hacia los mercados emergentes hace que para muchos analistas 2021 sea el año para apostarles a las acciones colombianas. El promedio de los analistas consultados espera una valorización del Colcap del 12 por ciento –con un rango entre el 6 y el 17 por ciento–, dado que las acciones están relativamente baratas respecto a sus pares en otros países de la región. Además, si bien la rentabilidad por dividendos caerá el próximo año, es mayor a lo que se obtiene en instrumentos de renta fija, como un CDT.
Por eso, Davivienda Corredores recomienda acciones como Corficolombiana, Grupo Energía Bogotá, Grupo Aval y Mineros, compañías con sólidas estructuras de capital. Ellas forman parte de sectores estratégicos que impulsarán la recuperación, lo cual les permitirá mantener una alta capacidad de generar utilidades y de distribuir buenos dividendos. Sin embargo, la inversión en acciones es de largo plazo, conlleva un alto nivel de riesgo y requiere diversificación. Las acciones en el exterior estarían costosas ante su repunte, pero siempre hay buenas oportunidades en nuevos sectores, como salud, energías renovables, y las relacionadas con el cuidado del medioambiente. Lo mejor es asesorarse bien.
Adquirir créditos también será una buena opción en 2021 por los bajos niveles de tasas de interés, la reducción de la percepción del riesgo y la transmisión de las decisiones de política monetaria. Eso lo convierte en un buen año para que los hogares y empresas se endeuden. Obviamente, esta decisión debe ir acompañada de un correcto uso y planificación financiera. Por ejemplo, no hay que pedir crédito para cubrir gastos recurrentes, como el arriendo, la gasolina o los servicios. Pero, si el objetivo es comprar vivienda, carro, abrir un negocio o estudiar, el crédito con entidades vigiladas es una buena alternativa. Nunca acuda al gota a gota. Según la Asobancaria, para 2021 el crecimiento real de la cartera crediticia bordearía el 4,5 por ciento ante un repunte del crédito de consumo y vivienda, que crecerían a tasas del 7,5 y 5,1 por ciento, respectivamente.
El microcrédito se expandiría el 2,6 por ciento, ubicándose en terreno positivo por primera vez desde 2018, y la cartera comercial lo hará a una tasa similar.
Esto muestra que, a diferencia de la crisis de finales de los noventa, cuando el crédito se contrajo más de un 30 por ciento, en esta oportunidad sí habrá crédito para apoyar la reactivación de la economía y los hogares.
Diversificar en monedas
Quien invirtió a comienzos de este año en dólares hizo una buena elección, pues esta moneda arrancó en 3.277 pesos y, a pesar de su reciente reducción, se encuentra alrededor de los 3.500 pesos. Esto es una rentabilidad cercana al 6 por ciento. Sin embargo, si alguien vendió durante marzo cuando la tasa de cambio alcanzó niveles superiores a 4.150 pesos por dólar, obtuvo rendimientos superiores al 25 por ciento.
Para el próximo año, la mayoría de analistas recomiendan menos dólares, puesto que esperan una apreciación de la tasa de cambio. Esto se deriva de las buenas perspectivas para la economía colombiana, que se podría distinguir del resto de países de la región y los demás mercados emergentes.
No obstante, la experiencia de los últimos años muestra que siempre es necesario tener un porcentaje importante del portafolio en moneda extranjera, pues es la mejor manera de diversificar y contrarrestar el riesgo país. Finalmente, si a la economía le va mal, todos los activos locales se desvalorizan en algún grado. Es una especie de seguro ante los riesgos, choques e incertidumbre que siempre hay en el panorama mundial. Dado que el dólar se debilitará globalmente, podría revisar opciones en otras monedas baratas en términos relativos, como el euro o la libra esterlina. Pero hay que asesorarse bien. Si bien en Colombia no hay muchos productos de monedas, una forma de hacerlo es comprar productos o fondos en otras monedas.
Fondos: una inversión sostenible
A pesar de la fuerte crisis experimentada por los mercados al inicio de la pandemia, los Fondos de Inversión Colectiva (FIC) terminarán 2020, en general, con rentabilidades en terrero positivo. Esta rápida recuperación muestra las ventajas de la diversificación a través de este tipo de instrumentos, con los cuales una persona, con muy bajos montos, accede a rentabilidades que de otra manera no podría, al hacerlo conjuntamente con los aportes de muchos inversionistas.
Según cifras de Asofiduciarias, los recursos administrados en FIC por las fiduciarias tuvieron un crecimiento del 18 por ciento en lo corrido del año y alcanzaron cerca de 75 billones de pesos, representando el 70 por ciento de la industria de fondos. En general, 2020 fue un año de buen desempeño para los fondos.
Para Germán Arce, presidente de Asofiduciarias, 2021 será un buen año para invertir en FIC. Más de 1,8 millones de personas han confiado en estos vehículos de inversión, que dan oportunidades para distintos perfiles de riesgo, horizontes y objetivos de inversión. Además, destacó la ampliación de la oferta con el lanzamiento de fondos que propenden por la sostenibilidad al invertir en activos que cumplan con criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Para el próximo año se espera que la oferta de fondos sostenibles siga tomando mayor fuerza.