La regla universal dice que el salario mínimo debe incrementarse teniendo en cuenta las proyecciones de inflación y el comportamiento de la productividad. El impacto económico de la pandemia del coronavirus en 2020 hizo que la inflación se ubicara por debajo del rango del Banco de la República que va del 2% al 4% (1,49% en noviembre). De igual manera, la pandemia hizo que la productividad en Colombia, baja históricamente, fuese negativa este año. Según el Dane, en 2020 la productividad de Colombia habría presentado una variación del -0,60%. Lea también: Salario mínimo sube 3,5% y sumará $1.014.980 con auxilio de transporte en 2021 Para el director ejecutivo y economista en jefe para la región Andina de BTG Pactual, Munir Jalil, el incremento del 3,5% del salario mínimo para 2021 es la continuación de una política pública que se ha implementado durante los últimos años y que no tiene en cuenta la recomendación económica.  “Venimos de varios años con incrementos mayores a lo que es la combinación de inflación y productividad. Si hay un daño en el mercado laboral, este se está haciendo desde hace rato”, dijo Jalil. Pese a que gran parte de la opinión pública ha mostrado su rechazo al incremento del mínimo argumentando que es “insuficiente” para las necesidades que tienen los trabajadores, los analistas consideran que, teniendo en cuenta los indicadores económicos, la subida del 3,5% es una de las más notables de los últimos años.  “Si se compara no solo con la inflación, sino con la caída de la productividad, este es el aumento del salario mínimo más extraordinariamente alto de los últimos 20 años. El 2021 va a ser el año en el que mayor efecto negativo va a tener el salario en la calidad de vida de las personas”, dijo el consultor empresarial y columnista económico, Martín Jaramillo. Para el exvicepresidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), Nelson Vera, el incremento del salario mínimo de 2021 va a profundizar más la brecha entre la productividad del país y el salario mínimo real. “Es elevado el incremento del salario mínimo al 3,5%, agravando la brecha estructural entre productividad laboral y el salario mínimo real. Lo primero que se debe hacer en estos temas de mercado laboral es dejar de cavar el hueco. En caso puntual de 2021, doblar el incremento sugerido por la fórmula universal será un obstáculo a la recuperación del empleo formal”, dijo Vera.  Lea también: Aumento del salario mínimo para 2021 divide opiniones en Colombia Los más beneficiados del incremento del 3,5% en el salario mínimo son aquellos trabajadores formales que tienen un contrato formal por este monto, pues van a ver incrementado su poder adquisitivo. Uno de los argumentos de las centrales obreras que pedían una subida de más del 10% en el mínimo, es que así se dinamiza el consumo y se impulsa a la economía, pero no tiene en cuenta el impacto en la generación de empleo formal en el país.  “Un aumento del 3,5% nos parece generoso y es un poco más alto de lo deseado. Hay que esperar que tenga un efecto positivo sobre el consumo de las familias, pero lo negativo es que tal vez no sea un incremento del mínimo que ayude mucho a la generación de empleo”, dijo el director de investigaciones económicas de Corficolombiana, José Ignacio López.  Otra de las consecuencias negativas del incremento del mínimo por encima de la inflación y productividad, según los expertos, es que hará que la recuperación del mercado laboral formal en Colombia sea más lenta de lo esperado. Lea también: Salario de congresistas creció 48 veces en 30 años, pero el mínimo solo 17,5 “Es un grave error aumentar el salario mínimo el doble de la inflación porque al subir el mínimo en esta proporción lo que vamos a tener es una muy lenta recuperación en el empleo formal”, dijo el investigador de Fedesarrollo, Jairo Nuñez. Agregó que la subida del mínimo hará que los próximos meses van a ser difíciles en materia laboral, impulsando más personas hacia la informalidad. “Lo que vamos a estar viendo es un incremento del empleo informal y una reducción del empleo formal porque hay muchos trabajadores que no tienen suficiente productividad para ese salario mínimo y no los van a contratar en el mercado”, dijo Nuñez. En cambio, el economista y director de Cedetrabajo, Mario Valencia, opina que "no existe ninguna evidencia de que en Colombia el aumento del desempleo tenga alguna relación con la subida de los salarios, eso no tiene mayor evidencia. La falta de demanda laboral se debe a la precariedad de la estructura empresarial del país". Apuntó mejor a un "entorno de negocios muy desfavorable" con costos financieros altos y "al atraso productivo que tiene Colombia. Los datos de los países más competitivos del mundo muestran un relación casi perfecta entre la alta competitividad, con altos salarios y productividad. Si esa lógica fuera cierta, Alemania y Estados Unidos tendrían unas tasas de desempleo altísimas". Se espera que el Gobierno presente en 2021 al Congreso de la República una reforma laboral que ayude a disminuir el desempleo en el país, pero sobre todo, que impulse la formalidad en Colombia.