Los jóvenes quieren ganar mejores salarios en comparación con las anteriores generaciones y esa no es solo la lógica de la evolución, sino la fuente del crecimiento de las economías, pues el capital humano es el que más contribuye al incremento del Producto Interno Bruto.

Lo saben las economías más avanzadas y lo practican. Y ya que Corea está en boga, como modelo que ha aplicado buenas prácticas para llegar a donde está (el PIB per cápita estimado para 2024 es de 34.653 dólares. En Colombia está cercano a los US$7.000), hay que señalar que es una de las naciones en las que más se incrementa el nivel de ingreso de los jóvenes respecto a las generaciones anteriores, mientras que en Colombia, donde en general se pone el foco solo en el incremento del salario mínimo, sucede todo lo contrario.

“La transformación coreana ha llevado a que ese segmento poblacional cuente con niveles de ingreso mucho mayores respecto a otros rangos de edad en épocas recientes”, advierte un informe de Anif, que evidencia también lo que sucede en Colombia.

Trabajadores con bajos salario. | Foto: Restringido

El salario promedio está muy cerca del mínimo

El ingreso salarial promedio, si las cosas se están haciendo bien, debería ir de la mano con el crecimiento de la economía y en relación con la formación educativa, por lo que el estudio puso su atención en esa tarea que, en el país, se está haciendo mal, como lo evidencian las mediciones internacionales en las que en general, Colombia aparece en los últimos lugares.

Aunque cada vez los jóvenes se preparan mejor, se van del país, porque las oportunidades laborales son escasas, y si las hay, los ingresos son precarios en comparación con el costo de educarse.

Muchos quedan en el camino, sin poder coronar los estudios superiores, y hacen parte de los que tienen salarios promedios estancados o con escasos crecimientos.

En términos de cobertura educativa, si se mira la educación básica y media, “es decir, la relación entre el número de estudiantes matriculados en un nivel educativo que tienen la edad teórica para cursarlo y el total de la población correspondiente a esa misma edad, la variación fue de 4 % entre 2012 y 2022, pasando de 84,2 % al 88,3 %”, señala la investigación.

Sin lograr aún una cobertura total de la educación media, que sería un requisito para subir al peldaño de la educación superior, los jóvenes encuentran otro freno. “Entre 2012 y 2022, las tasas de cobertura en educación superior aumentaron en diez años, pero prácticamente la mitad de los jóvenes en edad de estudiar no lo están haciendo”, agrega el informe.

Como si fuera poco, las formaciones técnicas y tecnológicas, que están entre las que más demandan en el mercado laboral, también cayeron en los últimos 10 años.

Salario promedio por edad en Colombia, así crecen. | Foto: Anif

El efecto se ve en el empleo y el salario

Esas estadísticas evidencian que la educación que están recibiendo los jóvenes no está siendo suficiente para incrementar la productividad cuando pasan a ser empleados, y con ello, “mejorar las condiciones con las que se remunera el factor trabajo”, dice el estudio.

¿Quiénes ganan más?

Así las cosas, este es el panorama del ingreso promedio y la forma en la que los jóvenes están en el peor escenario.

1. “Según los datos de la GEIH, algunos rangos de edad han tenido incrementos porcentuales de dos dígitos en el ingreso real desde el 2012 al 2022, pero parece poco en términos absolutos si se tiene en cuenta que el ingreso mediano en 2022 en las edades más productivas apenas llega a ser el salario mínimo de ese año ($1.000.000)”, dice el estudio de Anif.

2. Al poner la lupa en la evolución del ingreso mediano por rangos de edad, se tiene que el crecimiento de los ingresos en las etapas más productivas, entre los 30 y los 45 años, fue de, en promedio, el 8,9 %.

3. Por el contrario, en la población de 20 a 25 años hubo una contracción en el ingreso promedio (-2,9 %).

4. Hubo un aumento significativo para el rango de los mayores de 65 años.

El tema es uno de los que debe estar en la agenda de discusiones de las reformas, tanto pensional como laboral.

Reforma laboral. | Foto: GUILLERMO TORRES