Una multa de 56,1 millones de pesos tendrá que pagar la Asociación de Servicios Públicos Comunitarios San Isidro I y II, San Luis y La Sureña E.S.P. (Acualcos), que este miércoles fue sancionada por la Superintendencia de Servicios.
Según el organismo de control, Acualcos, que presta el servicio de acueducto barrios de Bogotá, suministraba agua no apta para el consumo humano en algunos sectores de Bogotá.
De acuerdo con la información de la Superservicios, la situación fue detectada al culminar una investigación iniciada en 2019, en la que se evidenciaron fallas en la calidad del agua, al igual que el incumplimiento en los reportes de información.
Las muestras de agua que llevaron a la conclusión de la investigación fueron tomadas en mayo, junio, julio y diciembre del 2018. En ellas, de acuerdo con lo señalado por la Superservicios, “se evidenció riesgo medio y alto para los usuarios”.
El proceso se fundamentó en los hallazgos encontrados en visitas administrativas realizadas por la Superintendencia Delegada para Acueducto, Alcantarillado y Aseo, y en informes de vigilancia de calidad de agua de la respectiva autoridad sanitaria.
La superintendente, Natasha Avendaño García, señaló que: “El suministro de agua no potabilizada es una conducta considerada grave al poner en riesgo la salud de los usuarios. Hubo incumplimiento de los parámetros físicos y químicos que debe cumplir para suministrar a sus usuarios y, además, evidenciamos la omisión de reportes al Sistema Único de Información - SUI, en los años 2018 y 2019, lo que obstaculiza nuestras funciones de supervisión”.
Hay que recordar que Acualcos es un pequeño prestador en sectores urbanos de la localidad de Chapinero en Bogotá. La sanción fue notificada por aviso; ante la cual puede presentar recurso de reposición, en el marco del debido proceso.
Cómo nació Acualcos
Acualcos es una asociación de servicios comunitarios que nació por autogestión de los pobladores hacia 1973. Luego, transcurridos 18 años, se constituyó como prestadora de servicios de agua potable.
Se pusieron en la tarea de construir redes, plantas de tratamiento, sistema de bombeo. Todo, bajo un criterio organizativo de la comunidad.
Una vez consolidada, se estima que abastece de agua a unos 14.000 usuarios, principalmente habitantes de barrios o zonas veredales de la localidad de Chapinero en la capital de la República.
Las aguas provienen de la parte alta del Río Teusacá, desde donde se lleva el líquido hasta la planta de tratamiento.
En los últimos años, la zona ha tenido un acelerado proceso de urbanización.