SEMANA. ¿Qué expectativa tiene con el futuro del sector transporte aéreo, en medio de las recientes circunstancias relacionadas con el riesgo de desabastecimiento de combustible para aviación y la situación que generó el paro camionero por incremento en el precio del diésel?.
Santiago Álvarez: El transporte aéreo es fundamental en Colombia para garantizar la conectividad en un país que tiene pocas alternativas e ineficiencias en infraestructura vial.
De esa manera, es importante que se garantice el suministro de combustible para no poner en riesgo la operación aérea y en consecuencia la conectividad del país.
Es clave analizar la demanda y asegurar la transparencia en términos de la necesidad de combustible de los distintos actores aéreos para tener estimaciones de demanda más precisas y así facilitar el proceso de suministro y determinar de manera asertiva si la capacidad de producción local es suficiente o si se debe considerarse la importación de combustible de manera recurrente.
SEMANA. ¿Qué tan fácil sería si se llegara a necesitar la importación, qué se requeriría?
S.A.: En caso de requerirse la importación, es urgente revisar en primer lugar la regulación para que se acepte el Jet A, que tiene mayor disponibilidad en la región y por lo tanto se facilita la logística y se reducen costos y en segundo lugar las reglas de asignación de ese importado tanto a distribuidores como a consumidores para garantizar las mismas condiciones para todos los actores.
La expectativa del sector con la tributaria
SEMANA. ¿Qué estima que se debe quitar o poner para que finalmente se de la reactivación económica que tanto requieren los sectores y los colombianos en general?
S.A.: Por ejemplo, una nueva reforma tributaria va en contravía de la reactivación. La economía viene con una tendencia de lento crecimiento y debemos es buscar el aumento del consumo y la inversión.
SEMANA. ¿Qué debería tener esa reforma tributaria para que no frene al sector?
S.A. En el caso de la industria aérea, el llamado que hacemos es a buscar medidas para reducir la carga impositiva a los usuarios de este servicio y buscar una reducción de costos de operación en tasas de aterrizaje, como sucedió recientemente en Cartagena. Esto nos ayuda a ser más competitivos para seguir estimulando el crecimiento de la demanda de actividad turísitica.
SEMANA. ¿Cómo les pegó la reforma tributaria pasada?
S.A.: Como consecuencia de la reforma tributaria de 2022 en la industria aérea vimos un impacto relacionado con el impuesto al carbono, en el que se limitó la posibilidad de compensar nuestra huella con créditos de carbono de un 100% a un 50%, generando mensajes encontrados con el discurso de protección al medio ambiente, en una industrie de difícil abatimiento por la carencia de sustitutos a los combustibles fósiles a la hora de energizar los aviones para volar.
SEMANA. ¿Qué esperan de la reforma tributaria que viene?
S.A. Esta nueva reforma tributaria (ley de financiación) se plantea aumentar el valor del impuesto al carbono, que se suma a la limitación de compensación con créditos de carbono, presionando al alza nuestros costos operativos.
La salida en este caso es regresar a los mecanismos de compensación del 100 % de emisiones en industrias que como la nuestra no tienen sustituto al combustible fósil mientras el país desarrolla opciones como los combustibles sostenibles de aviación (SAF).
No obstante, esta reforma si es una oportunidad para reducir el IVA de los tiquetes aéreos de 19 % al 5 % y de esta manera bajar la carga impositiva al consumidor para seguir estimulando el turismo en nuestro país.