Ante el incremento de las tasas de interés, que se resume a que en Colombia endeudarse resulta más costoso que hace 15 años, es importante realizar un uso responsable de las tarjetas de crédito para aprovecharlas al máximo y sobre todo porque se acercan las vacaciones y el fin de año, y el buen manejo de las finanzas personales y los productos de crédito adquiere mayor relevancia, pues se convierten en una herramienta para cumplir propósitos y sueños.

La decisión del Banco de la República en subir nuevamente las tasas de interés, esta vez al 10 %, el país atraviesa una época de tasas altas y expertos hacen un llamado a los colombianos a reducir sus gastos y, de ser posible, a ahorrar.

Mujer joven que paga con tarjeta de crédito de pase de pago en el lector de la caja registradora, empleada de ventas con máscara quirúrgica y guantes durante el brote de covid-19 | Foto: Getty Images

Sin embargo, de acuerdo con Datacrédito, “en Colombia 93 % de las personas que adquieren un crédito, registran movimientos positivos en su historia de crédito. Tener una buena vida crediticia garantiza que, en el futuro, sean aprobados con facilidad posibles préstamos o solicitudes bancarias”.

“Sabemos que el incremento en las tasas de interés afecta a todos los colombianos. En RappiPay estamos convencidos de que, para esta coyuntura, la clave está en entender a profundidad los productos financieros y hacer un buen uso de ellos”, comenta Gabriel Migowski, CEO de RappiPay.

Seis consejos para el uso responsable las tarjetas de crédito

Realizar un presupuesto:

Unas finanzas organizadas son el primer paso para mitigar el impacto en época de tasas altas. Es importante asegurar la inclusión del presupuesto mensual, todos los gastos -fijos y variables- y procurar que no sean mayores a los ingresos, de lo contrario, estará en desventaja.

Priorizar gastos:

Aunque muchos expertos aconsejan no usar las tarjetas de crédito en épocas de tasas altas, estas son para muchos colombianos la única herramienta de financiamiento con la que cuentan. Se puede usar, pero de forma responsable: intentar abonar a las deudas antes de incurrir en nuevos gastos.

Modificar las cuotas de las compras:

En un mundo ideal, lo mejor sería evitar los intereses pagando todo a una cuota. Sin embargo, muchas veces es necesario financiar las compras para poder adquirir productos o servicios que, de otra manera, se saldrían de nuestro presupuesto. Por eso, es más responsable hacer compras a mayor cantidad de cuotas, de manera que el pago mensual se ajuste dentro de su presupuesto. Así evitará entrar en mora.

Por ejemplo, si el cliente busca, definitivamente, comprar un Play Station, no sirve de nada comprarlo a una o dos cuotas si no concuerda con su presupuesto. Pagarlo a 12 cuotas, aunque implica mayores intereses, le permite pagar menos mensualmente y tener más efectivo por si se presenta algún imprevisto.

Fijarse en los beneficios de las tarjetas

Comúnmente, las tasas de interés de las tarjetas son bastante similares. Una buena forma de decidir cuál tarjeta adquirir o utilizar, es fijarse en los beneficios que ofrece. Es vital asegurarse de no estar pagando cuota de manejo o seguros sin darse cuenta. Si se está pagando cuota de manejo, hay que hacer la cuenta anual del dinero que se está entregando al banco por este concepto.

Resolver las dudas con la entidad financiera:

Elegir las entidades financieras que mejor servicio al cliente ofrezcan. Es normal tener preguntas o dudas sobre su tarjeta de crédito y lo más importante es tener confianza con la entidad financiera, tener la facilidad de hablar con un asesor financiero.

Los neobancos suelen tener un buen servicio al cliente, como es el caso de RappiPay, donde cada usuario de la tarjeta de crédito tiene un Personal Banker, al que le puede incluso escribir por WhatsApp.

En contextos como el actual, es más importante apoyarse en las herramientas tecnológicas para usar de una forma responsable y eficiente los recursos. El entendimiento de las finanzas personales es el camino más efectivo para lograr metas y proyectos a corto, mediano y largo plazo.