El Congreso rechazó, con votaciones mayoritarias en Cámara y Senado, las objeciones que hizo el presidente Gustavo Petro a institucionalizar los Día sin IVA, porque requería aval fiscal.
En su momento, el jefe de Estado –que se ha opuesto a este programa- argumentó que no pueden existir leyes tributarias sin aval del gobierno nacional, al no darle el trámite de la sanción al proyecto aprobado por el Congreso.
Tras la negativa del presidente, el proyecto regresó al Congreso para determinar su futuro: su hundimiento o dejar que sea la Corte Constitucional la que dirima las diferencias entre el Gobierno y el Congreso, frente a esta iniciativa.
Con 63 votos a favor, el Senado rechazó las objeciones del jefe de Estado. Ya hace unos días, a finales de agosto, se había pronunciado la Cámara de Representantes con 76 votos a favor. El futuro del proyecto queda en manos de la Corte y sigue, por ahora, con vida el Día sin IVA.
Petro había propuesto que, en cambio, el Día sin IVA fuera para “bienes alimenticios nacionales”; un segundo día para “bienes alimenticios, de confecciones de textiles y cueros nacionales”, y un tercer día para todos los bienes de la canasta básica familiares nacionales y paneles solares nacionales e importados, además de vehículos eléctricos nacionales e importados.
Sobre la devolución del proyecto aprobado por el Congreso, Petro argumentó en su oportunidad que se oponía a suscribirlo basándose en el artículo 154 de la Constitución Política, en el que se establece que las leyes pueden tener origen en cualquiera de las cámaras, pero que no podrán ser dictadas o reformadas por iniciativa del Gobierno, según algunas condiciones, sobre las que tengan relación a rentas nacionales o transferencias de las mismas.
El senador Miguel Uribe, autor de esta iniciativa, destacó que no se permitirá que decisiones políticas frenen el bienestar de los ciudadanos y el progreso económico del país.
“Las objeciones presidenciales son una desconexión con la realidad económica de las familias colombianas. Los Días sin IVA son una herramienta efectiva que alivia el bolsillo de los más vulnerables y fomenta el consumo responsable. El rechazo de estas objeciones reafirma nuestro compromiso de seguir impulsando políticas que verdaderamente beneficien a la gente, en lugar de frenar su progreso con tecnicismos que no se ajustan a la realidad.” aseguró el senador Uribe.
En un comunicado expedido por el congresista del Centro Democrático se señala que el Congreso ha reafirmado su potestad constitucional para legislar en materia tributaria, respaldado por la jurisprudencia de la Corte Constitucional (Sentencias C-161 de 2021 y C- 007 de 2002). Y calificó el argumento del presidente Petro sobre la necesidad de un aval fiscal, como “infundado”, ya que este proyecto no genera un gasto directo ni representa un beneficio tributario automático.
Para Uribe, el impacto positivo del Día sin IVA ha sido claro: “las ventas del comercio y la producción industrial se han expandido, el consumo se ha estimulado, y los ingresos fiscales derivados de otros impuestos han compensado cualquier déficit temporal. Mientras el presidente Petro se enfoca en imponer obstáculos a estas iniciativas, nosotros nos enfocamos en promover soluciones que impulsan la economía y mejoran la calidad de vida de los colombianos”.
Ahora, el Proyecto de Ley será remitido a la Corte Constitucional para que emita su veredicto final sobre su constitucionalidad. “Tenemos plena confianza en que la Corte fallará en favor de esta ley, ratificando su importancia y el beneficio que representa para millones de colombianos. Este no es solo un tema económico, sino un acto de justicia para las familias que buscan mejorar su capacidad de compra y para los sectores económicos que necesitan reactivarse”, agregó Uribe.
Recordó que las jornadas del Día sin IVA generaron 65 billones de pesos en ventas entre los años 2020 y 2022 y aseguró que estos datos confirman que esta medida no solo dinamiza la economía, sino que también incrementa el recaudo fiscal a través de otros impuestos.
“En un contexto donde la industria y el comercio se enfrentan a una recesión, con una caída del PIB del 4,8% en la industria y del 1,1% en el comercio en el primer semestre de 2024 (según el Dane), no podemos permitirnos frenar políticas contracíclicas que estimulan el crecimiento. “Este es un paso firme en la dirección correcta: la defensa de los intereses económicos del país y el bienestar de los colombianos. Seguiremos trabajando por las políticas que generan empleo, crecimiento y oportunidades”, concluyó Uribe.