SEMANA: ¿Cómo llegó a fundar Café La Divisa?
Silvana González: Fue un accidente. Lo llamo una bendición escondida porque muchas veces en la vida nos pasa que en cierto momento las cosas se sienten como un fracaso, y realmente cuando nos abrimos a la magia que puede venir, llegan cosas muy especiales. Yo soy veterinaria de caballos, y ese fue mi sueño desde que tenía memoria, desde chiquita. Cumplo mi sueño, empiezo a trabajar en caballos cuando me gradúo de la universidad, y me robaron. En ese momento me sentí muy perdida, muy frustrada, y dije: “Esto no es por acá, esto no es a donde yo quiero ir”, y con mucho miedo, y el apoyo de la gente que me quería, mi familia, mis amigos, mi novio que ahora es mi esposo, me dicen “no tengas miedo, arriésgate a vivir algo nuevo”. En ese entonces, mi papá, que es caficultor hace más de 35 años estaba patinando mucho con el tema económico de la finca de café porque los costos de producción eran muy altos y no se alcanzaba a recuperar la inversión de ese costo con la venta del producto. Entonces él empezó a ver cómo transformaba el café, y me dice “ven a trabajar conmigo”. A mí ni siquiera me gustaba el café, y empecé a estudiar, a aplicar a concursos, y ahí fue cuando me metí a crear esta marca espectacular que lo que busca es entregar al mundo el mejor café especial colombiano sostenible donde empoderamos a las mujeres a través del café, así empezó, una bendición escondida.
SEMANA: ¿Cómo empodera a mujeres a través del café? ¿Qué tiene La Divisa como empresa que hoy es un ejemplo de transformación y liderazgo femenino en el mundo?
Silvana González: La palabra empoderamiento ha empezado a sonar mucho, y realmente uno debe potencializar con sus habilidades a los demás a ser mejores, y lo que yo descubrí con trabajar con mujeres, que al principio todo el mundo era “¿pero por qué mujeres? Quedan embarazadas, no contrates mujeres”, entonces pensé “¿cómo es posible que el mundo piense así”? Me di cuenta de que nosotras nos unimos para lograr cosas imposibles. Trabajamos complementándonos, trabajamos con empatía, y es porque realmente y genuinamente nos importan las personas. Para mí, más allá de empoderar es una colaboración entre mujeres donde a través de mis habilidades como empresaria doy herramientas financieras, económicas, académicas, y emocionales a través del café. Entonces esto lo trabajamos desde el cultivo, yo inicié con la finca de mi papá, ya a finales de 2019 teníamos vendido toda la producción, y llegó la pandemia. Habíamos empezado ya a buscar una nueva red de proveeduría de café, y me alié con la Federación Nacional de Cafeteros con el programa de desarrollo social, y empecé a trabajar con las caficultoras en Boyacá enseñándoles cómo subir su calidad y ya empezábamos a comprarles el café, garantizándoles el 33 % de utilidad. La idea es que cada partecita de la cadena productiva se quede con el 33 % llegando con un súper precio a los consumidores finales. Eso es una parte muy bonita del proyecto. Y otra, en donde trabajamos con la comunidad, es a través del reciclaje. Se llama Ecomujeres by La Divisa; un grupo de artesanas divinas en Tunjuelito. Ellas reciben los empaques cuando ya los clientes nos los devuelven cuando les llega la nueva orden de café La Divisa y ellas tejen toda una línea de hogar donde tenemos canastos, servilleteros, individuales, a través del reciclaje, con unos diseños divinos. Así trabajamos.
SEMANA: ¿Cuáles son las alianzas a las que pertenece en este momento?
En esta entrevista quiero compartir para que se animen las que quieran emprender, las que quieren trabajar en cosas nuevas. Realmente es abrirse a que lo primero es dar. Y así te van a ir llegando las cosas a tu vida también, cuando das porque te nace y para beneficiar a otros, mientras que te beneficias tú. Actualmente estoy trabajando con una plataforma que se llama 10 Million Women, a nivel global ya estamos cerrando para comercializar el café para regalos corporativos. Ahora con Women Working for the World, que estoy muy emocionado con esta iniciativa de alianza entre mujeres para construir país juntas. También estoy vinculada con el Departamento de Estado, Vital Voices, la revista Fortune en un programa que empodera a las mujeres como líderes y agentes de cambio en las sociedades para mejorarlas. Entonces ellos nos educan, invierten en nuestra formación para que nosotros podamos generar impacto a través de la generación de empleo, de creación de lugares para trabajar para que sean mágicos para las personas. Yo me enfoco mucho en las mujeres; el 85 % de mi equipo son mujeres acá en Colombia.
SEMANA: ¿Cómo funciona “Women Working for the World”?
Es una plataforma que van a lanzar el 8 de marzo donde hay diferentes ramas para apoyar a las mujeres, entonces hay desde fundaciones, emprendimientos, van a haber espacios para aprender; y eso me parece fantástico porque unidas somos más fuertes.
SEMANA: ¿Qué ha podido aprender en estos espacios de compartir con otras mujeres que le haya servido en el día a día en su rol como emprendedora?
La solidaridad. Realmente cuando tú empiezas y ves estas compañías gigantes se crea una cultura muy de el trabajo es el trabajo y la casa es la casa. Y para mí, la vida es el trabajo, la casa, y la familia. Entonces para mí ha sido muy importante ver eso; la empatía entre las mujeres, donde más allá de querer ser la mejor sin importar el de al lado, es salir a construir desde una forma donde queremos que el negocio esté bien, y para que un negocio vaya bien, las personas también tienen que estar bien. Eso ha sido una enseñanza muy bonita, y se hace a través de la colaboración.
SEMANA: Uno se pregunta por qué, estando en la modernidad, todavía hay que tomar acción para que las mujeres tengan una mayor equidad en la vida laboral. ¿Qué piensa al respecto?
Ahora hay un concepto que me encanta que es cuando grandes hombres nos potencializan a las mujeres para llegar a nuestra mejor versión. Yo soy más de ver la cara positiva; no qué desventaja tengo sino todo lo contrario, que ventajas tengo. Yo creo que con una sonrisa, con un corazón transparente, y con una estrategia real, honesta, como les digo, que beneficie a otros, uno puede llegar como mujer a donde se le proponga. Para mí, mis alas son enormes, estoy volando muy alto. Mi sueño es lograr comprarle el café a cuantas más familias pueda, la meta es 2000 antes del 2023, y generar un impacto enorme a través de lo que hago.
SEMANA: ¿Cómo hace para que esos momentos difíciles se conviertan en una oportunidad, especialmente al depender de la naturaleza?
La naturaleza es lo que es, y cuando afecta a uno nos afecta a todos. Si el precio del café sube porque no hay cosecha es porque nadie tiene. Entonces es algo que se siente muy generalizado por regiones. Afortunadamente no hemos tenido esos percances. El manejo técnico a nivel de cultivos, cuando estamos hablando en el caso del café, con el apoyo de mi papá no hemos sufrido ningún golpe duro. Siento que esto no es solamente mi caso personal, sino el de muchos en este momento por la pandemia, eso de entrar en pánico de tener la responsabilidad de un salario para unas familias que dependen de ti y de tu trabajo. Nosotros habíamos esperado el 2019 para comprar nuestra tostadora, para montar la fábrica porque ya nos daba para pagar el crédito, y llega pandemia. En realidad sentí mucho miedo, y para mí el miedo si tú lo canalizas de una forma adecuada te puede llegar a despertar unas ganas de salir adelante que si lo potencializas bien, realmente vas a cumplir lo que te propongas. Y también estás pensando en cuidar a tu gente, la gente que ha construido contigo el camino. Si el miedo lo canalizas, si enfrías los sentimientos y emociones y empiezas a analizar las cifras, y unes eso a las ganas, puedes salir adelante, porque al final el dinero es un recurso que está ahí para recoger, simplemente tienes que adaptarte rápido cuando se presenten situaciones para presentar soluciones y ejecutarlas. Empieza a probar, y si no te funciona, cambia la estrategia y prueba otra cosa; no te estanques. Cuando uno se estanca y cae en la negatividad, se vuelve un círculo vicioso, y no vale la pena porque siempre hay oportunidades.
SEMANA: ¿Qué mensaje manda para las mujeres que tienen el sueño de ser emprendedoras?
Soñar y ejecutar son dos palabras que se unen para crear una realidad. Lo más importante es que sientan en su corazón la intuición de qué es eso que realmente las encienda, qué es eso que las hace vibrar. Puede ser un sentimiento, yo me di cuenta que a través del café amaba trabajar por las personas; que eso me hacía muy feliz. Y así fue como me fui descubriendo, abriéndome a la vida. Muchas veces la vida te pone las cosas ahí y tú por estar en esa negatividad o en ese miedo que es totalmente entendible, porque ¿quién no ha estado ahí? Si te abres, pueden venir cosas mágicas. Si involucras a otras personas que se beneficien al rededor de eso, puede venir más magia aún, entonces no tengan miedo, salgan adelante. En la página de café La Divisa está mi contacto, estoy para asesorarlas, guiarlas, acompañarlas, porque no estamos solas.