Un nuevo modelo de aseguramiento para la vejez viene en camino, luego de la aprobación en el Congreso de la República, de la reforma pensional y la consiguiente firma presidencial. La principal responsabilidad recaerá sobre los hombros de Colpensiones, entidad pública que maneja el régimen de prima media y la que será la encargada de asumir el mayor reto: una avalancha de asegurados que están en los fondos privados (hasta los 2,3 salarios mínimos de su ahorro), lo que ha llevado a la Procuraduría General de la Nación a preocuparse.
Como se trata de la plata del ahorro para la vejez de millones de Colombianos, dentro de las cartas en el asunto que tomó la Procuraduría, está la de pedir a la Superintendencia Financiera la información necesaria para corroborar si Colpensiones está en condiciones de implementar el nuevo modelo pensional.
Según informó la Procuraduría, la respuesta que recibió de la SuperFinanciera, en primer lugar, parte de confirmar que le hacen vigilancia a Colpensiones desde 2014, por lo tanto, alrededor de la entidad ha emitido instrucciones encaminadas a fortalecer sus procesos y operaciones.
En ese contexto, la entidad de vigilancia y control del sector financiero y asegurador, señaló que había evidenciado que Colpensiones “solo llegó al 65 % en cumplimiento de la estrategia relacionada con los procesos de gestión de cartera, determinación de la deuda y cobro coactivo”.
Para la SuperFinanciera; Colpensiones tiene actividades pendientes, relacionadas con ajustes tecnológicos del Plan Estratégico de Tecnologías de la Información -PETI, el cual fue aprobado el 10 de mayo de 2024.
Obsolescencia tecnológica
Dentro de los cambios que ha introducido la SuperFinanciera, para adelantar su tarea de vigilancia y control, está el de los llamados colegios de supervisión bilaterales, que no son otra cosa que reuniones directas con los vigilados para tratar de enderezar lo que no funcione de manera eficiente.
En ese sentido, el colegio bilateral de supervisión con Colpensiones, que se adelanta con la junta directiva y la dirección de la administradora de pensiones, ha evidenciado debilidades, como “la obsolescencia tecnológica – Bizagi (un proceso automatizado de registro de información) y de los servidores, la incorporación de otras funcionalidades para suplir necesidades no cubiertas en otros aplicativos, así como, la necesidad de tener estrategias adicionales para garantizar la continuidad de las actividades ejecutadas, advirtiendo el bajo índice de remediación de vulnerabilidades de alto riesgo y la disminución en la calificación de la postura de ciberseguridad”.
Hay que recordar que Colpensiones no solo recibirá un gran volumen de información, sino que tendrá que contar con una plataforma moderna que permita cruces, filtros y demás maniobras para poder implementar las medidas incluidas en la reforma pensional, principalmente en lo relacionado con el pilar contributivo.
Están inspeccionando
La Procuraduría informó a la SuperFinanciera, que en la vigencia 2024 se adelanta un ejercicio de inspección, de manera que puedan evaluar la gestión en el reconocimiento y pago de las prestaciones económicas vencidas, lo mismo que la verificación de la revelación y reconocimiento en los estados financieros de los procesos judiciales.
La idea de la Superintendencia, según las respuestas enviadas a la Procuraduría, ante su requerimiento, parece ser la de estar atenta para verificar avances en el fortalecimiento de las capacidades tecnológicas, administrativas y de infraestructura, lo mismo que las operativas, para dar cumplimiento a la normativa, encaminadas a la protección de los derechos de los afiliados y pensionados del sistema.