Una millonaria sanción, por 8.381 millones de pesos, impuso la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) a Industrias Alimentos y Cathering (Catalisa), la Huerta de Oriente, Iberoamericana de Alimentos y Servicios, Ibeaser y a la Productora y Distribuidora de Productos Lácteos y Comestibles (Prolac). Según la SIC, estas empresas participaron en los procesos de adquisición de productos de comidas listas y panadería larga vida para la conformación de raciones militares adelantados por la Agencia Logística de las Fuerzas Militares en el mercado de compras públicas de la Bolsa Mercantil de Colombia (BMC) entre enero de 2011 y marzo de 2018.
El organismo de control señaló que también fueron sancionados 10 personas naturales por haber ejecutado o facilitado la conducta anticompetitiva. Sobre las empresas, la Superindustria encontró que hubo un acuerdo ilegal para distribuirse las adjudicaciones de las ventas de los productos de comidas listas y panadería larga vida, necesarios para la conformación de las raciones militares, en el marco de los procesos de adquisición adelantados en el mercado de compras públicas de la Bolsa Mercantil de Colombia. En consecuencia, la Superindustria indicó que idear y ejecutar, de manera continuada es generar una dinámica que afectó la libre competencia en dieciocho procesos de adquisición llevados a cabo entre enero de 2011 y marzo de 2018.
Estas fueron las empresas y personas naturales sancionadas por la Superintendencia de Industria y Comercio. Los hechos fueron posterior a la publicación por parte de la BMC de los boletines informativos de las ruedas de negociación de estos procesos de adquisición, y con anterioridad a la realización de las ruedas, las empresas sancionadas se distribuirían las adjudicaciones de las ventas de los productos, información que normalmente se encontraba contenida en unos cuadros de Excel de “distribución” hallados en sus computadores. En varias ocasiones, estos cuadros eran compartidos a través de correos electrónicos enviados entre los agentes de mercado o por parte de un corredor ante la BMC que le era común a ellas. Uno de los aspectos principales de la ejecución en la dinámica del acuerdo anticompetitivo fue que un mismo corredor ante la BMC actuaba por cuenta y representación de más de una de las empresas investigadas. Los resultados finales de adjudicación de las ventas por producto coincidían con las distribuciones compartidas entre los participantes de manera previa a las ruedas de negociación, materializándose así el acuerdo.