Desconcertado. Así se le vio a Guillermo Herrera, presidente de Camacol, al referirse a la Circular 012 del 16 de diciembre, referida a la suspensión de las postulaciones para subsidios de vivienda Mi Casa Ya, para 2024, lo que no es poca cosa, pues este programa funciona con “el que entra primero sale primero”, lo que implica que habrá grandes afectaciones para miles de colombianos aspirantes a ser propietarios de un techo.
Por ello, Herrera estima que: “Esta puede ser la peor noticia económica del año”. El directivo de Camacol explicó al detalle los efectos de la medida, que fue dirigida a establecimientos de crédito, entidades de economía solidaria, cajas de compensación familiar, constructores y/o vendedores de vivienda de interés social, así como a hogares beneficiarios o interesados en acceder al subsidio familiar de vivienda dentro del programa Mi Casa Ya.
¿Hasta cuándo será la suspensión?
El Gobierno, que no aclaró hasta cuándo será la suspensión, argumenta la decisión con la dificultad fiscal que atraviesa el país, además del buen momento económico (en referencia a la reducción de la inflación y las tasas de interés), lo que además coincide con el agotamiento de cupos para cobertura de tasas de intereses, una de las líneas del programa social.
“La reactivación nunca se dio”
Pero el presidente de Camacol tiene otra visión. En primer lugar, reclama que se trata de una medida incoherente con la tan anunciada reactivación económica que, para él, “nunca se dio”, lo que ha conducido a que tres grandes sectores de la economía —industria, construcción y comercio— hayan estado de capa caída durante mucho tiempo, y son los mayores generadores de empleo. “En vez de reactivación lo que ha habido en los últimos dos años son decisiones que han venido afectando el desempeño del programa ‘Mi Casa Ya’”, dijo el dirigente gremial.
Además, agrega Herrera, no hubo ninguna transición, sino que se hizo un anuncio de manera intempestiva, lo que “genera incertidumbre” no solo en los hogares que estaban en lista de aspirantes a los subsidios, sino en los inversionistas. Aun así, enfatizó en que “no se trata de algo de ahora, sino que viene de tiempo atrás”.
Hogares afectados
El efecto que pone Herrera alrededor de la situación es que habrá 40.500 hogares, en su mayoría de estratos 1, 2 y 3, tanto de los esperanzados en comprar vivienda en 2024, como los de 2025, que ahora quedarán “colgados de la brocha, endeudados”, dijo el directivo del gremio de constructores.
Y aunque el Gobierno alega problemas de caja que, además, se tenían que haber programado hace tiempo, según Herrera, el directivo dice que los recursos que se requieren no son ni siquiera una millonada como para no tenerlos. Se trataría solo de 128.000 millones de pesos, mientras que la afectación sí sería mayúscula. “Los bajos niveles de ejecución del Gobierno han represado un montón de recursos”, advirtió y manifestó: “Hay que buscar la forma de abrir espacio a estas inversiones, que no son las más altas del programa, para no afectar ahora, justamente en Navidad, a un montón de hogares que estaban listos para recibir el subsidio”.
Incremento en el valor de la cuota mensual
A un hogar de dos salarios mínimos de ingreso se le incrementa en 30 % la cuota mensual, debido a la eliminación de la cobertura en la tasa de interés.
Impacto territorial
A juicio de Herrera, el impacto territorial no se hará esperar y será diferente según la región. “Seguramente va a generar mayor impacto en lugares donde se necesita más empleo y la población es más vulnerable”, dijo.
Al menos 40 ciudades que se lanzaron con mucha fuerza a hacer vivienda de interés prioritario. Ibagué, Barranquilla, Soledad (Atlántico) y Bogotá tienen más de 1.000 unidades cada una.