El gremio de comerciantes Fenalco lanzó la idea de una tercera y última declaratoria de emergencia en el año, si así fuere necesario, mientras se avanza en una estrategia exprés del Congreso para que apruebe ágilmente los proyectos de ley encaminados a acelerar la recuperación de la economía y, por esa vía, la salvación del tejido empresarial y el empleo. Para Fenalco, es urgente avanzar en un plan de choque para el turismo, el comercio, las actividades culturales y la economía naranja. Estos sectores son de los más golpeados por la crisis, pues, en general, estuvieron prácticamente paralizados durante la cuarentena estricta y, tras la reapertura gradual continúan cerrados los hoteles, las agencias de viaje, los restaurantes y cafeterías, el transporte aéreo, las discotecas y bares.
Además, piden que se apliquen medidas diferenciales como la extensión del subsidio a la nómina hasta diciembre del 2020 (este beneficio termina en agosto). De igual manera, el gremio propone la extensión del decreto sobre arrendamientos de establecimientos comerciales hasta el mismo mes. Su vencimiento también es en agosto y el beneficio es que el dueño de un negocio que realiza su actividad en un local arrendado pueda terminar unilateralmente el contrato, pagando solo una tercera parte de la claúsula que lo obliga a mantenerse en el sitio por un año o por el tiempo pactado entre las dos partes.
En general, para acelerar la reactivación, además de extender el plazo de casi todas las medidas de alivio a las empresas, Fenalco pone en el debate público once ejes de los cuales se destacan, el de la flexibilización laboral para que sea más fácil contratar mano de obra, y el de adelgazamiento del Estado, para reducir el gasto con dineros públicos. En todo caso, los dineros públicos deben enfocarse a seguir dando incentivos para mantener el empleo, alrededor de lo cual proponen la creación de un bono de subsidio por cada empleo perdido y reincorporado a la nómina. Estas medidas, que según los comerciantes, se requieren de manera rápida, son las que los llevan a sugerir la declaratoria de una tercera emergencia económica, la cual sería la última que podría establecer el presidente Iván Duque en un mismo año. Durante las dos emergencias anteriores, las cuales le dan facultades al mandatario de los colombianos para expedir decretos con fuerza de ley, se han emitido más de un centenar de medidas.