La llegada de una aerolínea de ultrabajo costo a Colombia, que se concretaría a mediados del próximo año, promete aumentar la competencia y bajar las tarifas en hasta un 20 %, lo cual –en todo caso– es beneficioso para todos los colombianos.
Esta apuesta es encabezada por William Shaw, un empresario mexicano de nacimiento, pero colombiano de corazón. Shaw es un viejo conocido en el sector, pues hace unos años fundó Viva Colombia (hoy Viva Air), la cual democratizó en gran medida el transporte aéreo colombiano.
No obstante, hoy cree que la apuesta puede ir mucho más allá y por eso creó –junto con su socio, Óscar Herrera– la que será la primera aerolínea de ultrabajo costo en el país. Se trata de Ultra Air, que hace unos días pidió pista en la Aeronáutica Civil para comenzar operaciones y que prenderá motores en 2021 en las terminales nacionales.
SEMANA habló con el directivo, quien reveló datos clave sobre generación de empleo, rutas, tarifas y explicó cómo será volar en una aerolínea de este tipo.
SEMANA: ¿Hoy Ultra Air ya es una aerolínea?
William Shaw (W.S.): Por ahora somos un proyecto de aerolínea. Ya presentamos la solicitud ante la Aerocivil y ahí empieza el primer paso, que es el Comité Evaluador de Proyectos Aerocomerciales (CEPA), que tiene que revisar si este proyecto está bien estructurado, si el modelo financiero funciona, quiénes serán los administradores y si tienen experiencia, etc.
Luego de ese paso dirán sí o no a que el proyecto salga al aire y empieza el proceso de certificación, que tiene cinco fases. Comienza con la entrega de los manuales operativos y para ese entonces ya tenemos que tener definido el avión que usaremos.
Es decir, tendremos definido si vamos a volar con el Airbus A320 o el Boeing 737 MAX; queremos poner a competir a los dos fabricantes, de tal modo que nos den el mejor precio y que eso se traduzca en tarifas más económicas.
SEMANA: Si bien ya fue certificado nuevamente, el 737 MAX estuvo varios años en tierra por dos accidentes fatales. ¿Esto les preocupa?
W.S.: Lo más importante en una aerolínea es la seguridad; prima por encima de todo lo demás. Sí, el MAX estuvo casi dos años por fuera del aire y acaba de ser recertificado por la Agencia Federal de Aeronáutica (FAA por sus siglas en inglés). La Aerocivil colombiana ahora tiene que certificar esa operación y estamos pendientes de ver su resolución.
Tenemos la confianza de que si lo está certificando como aeronavegable una entidad como la FAA, es porque es seguro para volar. Si no, no estaríamos ni siquiera considerándolo como opción.
SEMANA: ¿Cómo avanzan las negociaciones con Airbus y Boeing?
W.S.: Muy bien, hay mucha disponibilidad de aviones. Y el hecho de que haya una sobreoferta en el mercado, nos permite las mejores condiciones para tener un producto muy atractivo y económico para los que serán nuestros clientes.
SEMANA: ¿Cuándo se volverán una aerolínea?
W.S.: Todo comienza con los manuales y la elección del avión. Una vez todo esté en línea y aprobado por la Aerocivil, esta misma entidad será responsable de revisar todos los récords de mantenimiento que han tenido las aeronaves, desde que salieron de las fábricas hasta los últimos tornillos que se les hayan puesto.
En este punto deberán certificar que son aeronavegables, con lo cual se expide el certificado de operación y eso ya nos haría aerolínea.
En Colombia se necesitan mínimo tres aeronaves para un certificado temporal y en menos de seis meses hay que traer un total de cinco aviones. Es un proceso largo, que requiere mucho tiempo y conocimiento de la industria.
SEMANA: ¿La operación empieza, entonces, en 2021, con cinco aviones?
W.S.: Tenemos el plan de traer ocho aeronaves en 2021 para cumplir con creces las necesidades del Gobierno. En estos momentos estamos con todo el proceso de la solicitud para constituirnos como empresa y por eso es difícil decir que vamos a empezar en una fecha exacta; tenemos que respetar a la autoridad, sus procesos y tiempos.
SEMANA: Lo que sí está definido es que será el próximo año y que San Andrés será el primer destino...
W.S.: Así es. La isla nos necesita y necesita reactivar el turismo.
SEMANA: Hablan ustedes de cubrir decenas de rutas nacionales e internacionales, pero estas se habilitarían gradualmente. ¿Cuánto tomará esa gradualidad?
W.S.: Nuestro plan es poner en marcha el próximo año la mayor cantidad de las rutas aprobadas por la Aeronáutica Civil. Nosotros presentamos los itinerarios, rutas, cómo los operaríamos, las utilidades que nos daría nuestro modelo de negocio, etc.
Lo que estamos haciendo es negociar con los aeropuertos del país para ver cuáles serán las primeras rutas.
San Andrés será nuestro primer destino, pero tenemos que definir desde dónde se originaría, que puede ser Cali, Bogotá o Medellín.
SEMANA: Usted dijo que tendrán tarifas hasta 20 % más bajas. ¿Cuál es la fórmula mágica?
W.S.: Lo primero tiene que ver con el avión. Si podemos reducir el costo de los aviones, ya empezamos con esa receta ganadora. La otra parte de la operación de ultrabajo costo es la autogestión del cliente lo más que se puede.
Que tengamos toda la trazabilidad y transaccionalidad dentro del celular, que se pueda sacar en el teléfono, etc. Poder aprovechar esta tecnología para que nuestros clientes se autogestionen lo más posible y así poder abaratar los costos. Y sí, estimamos que nuestra tarifa sea 20 % más baja que nuestra competencia.
SEMANA: ¿En la práctica qué es ultrabajo costo?
S.W.: Los viajeros ya están acostumbrados a entender cómo puede salirles mas económico viajar. Los aviones vuelan, pero el peso gasta combustible y si una persona quiere llevar varias maletas, pues tiene que pagar por eso. En cambio, una persona que quiere viajar ligero, que le salga ligero el pasaje.
Nuestras tarifas serán las más económicas del mercado y seremos una aerolínea que tecnológicamente dejará autogestionar lo más posible, para que todo salga aún más económico.
SEMANA: ¿Qué diferencia hay entre una aerolínea de ultrabajo costo con una de bajo costo?
S.W.: Uno podría hablar de aerolíneas de bajo costo que cobran ciertos servicios, pero otros todavía los incluyen en la tarifa. Por ejemplo, Southwest Airlines se considera de bajo costo, pero aún incluye el equipaje en su tarifa. Las de ultrabajo costo damos la tarifa sencilla sin equipaje.
SEMANA: Pero esta tarifa sencilla incluye al menos un morral o bolso, ¿no?
S.W.: Sí, lo básico es el morral o cartera de una mujer, porque es lo que uno carga todos los días. Un morral o bolso de 10 kilos es el estándar de la industria. A partir de la maleta de cabina ya se empieza a cobrar como adicional.
SEMANA: ¿Por qué escoger rutas con mucha oferta y otras que tienen oferta muy baja?
S.W.: Nos fuimos mucho por las rutas con oferta única, porque sentimos que era necesario traer una nueva opción para esos destinos. Y en los destinos internacionales, la mayoría son turísticos. Somos un proyecto de aerolínea con gente que sabe operar estos destinos y nuestra intención es que la gente pueda viajar a conocer este país, ya sea llegando desde Europa y conectando con destinos colombianos.
Además, tenemos muchas rutas en Colombia que, sentimos, podrían estar mejor atendidas por otro competidor, pero también rutas grandes como Bogotá-Medellín. Sentimos que el beneficio para el usuario de tener más opciones es claro y evidente.
SEMANA: ¿Tienen en el radar las eventuales rutas que dejen algunas aerolíneas, afectadas por la pandemia?
W.S.: Ya lo tenemos en el radar. Por eso la solicitud que hicimos de 29 rutas nacionales y 15 internacionales
SEMANA: ¿Qué pueden hacer los colombianos que quieran trabajar con Ultra Air?
W.S.: Vamos a crear aproximadamente 2.000 empleos. Muchos son muy específicos a la aviación, como pilotos, entonces requieren un gran entrenamiento. Pero también habrá sobrecargos, auxiliares de vuelo, gente en tierra, entre otras.
Además, vamos a crear unos 12.000 empleos indirectos y unos 22.000 inducidos. En total son como 36.000 empleos que se crearán en los próximos cinco años; no todos serán con Ultra, pero estamos recibiendo hojas de vida, queremos empezar la conversación y tenerlos en el radar.