Coltejer, una de las empresas textileras más icónicas de Colombia, descartó recientemente reanudar sus respectivas operaciones en el país debido a que esto implicaría unos elevados costos, por lo cual la semana pasada finalizó los contratos que tenía pendientes.
Mediante un comunicado de prensa, la compañía aseguró que tomó la determinación de terminar el vínculo laboral de los últimos empleados en medio del proceso que viene realizando desde hace meses, producto de su situación financiera.
La empresa, de igual manera, aprovechó el momento para puntualizar que todavía se encuentra realizando las acciones relacionadas a la venta de inmuebles en el Municipio de Itagüí, así como el arriendo de bodegas.
“En cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 5.2.4.3.1 del Decreto 151 de 2021, nos permitimos informar que Coltejer S.A. dio por terminado de manera unilateral los últimos contratos de trabajo que se encontraban vigentes”, precisó la textilera en el documento.
Por su parte, un extrabajador de Coltejer manifestó en Telemedellín que los últimos empleados pedían un acuerdo que les garantizara una indemnización justa. Además, indicó que solicitaron que les respondieran por las enfermedades laborales que adquirieron en el desarrollo de sus funciones.
Cabe recordar que la tradicional empresa decidió parar sus operaciones en 2021, periodo en el que registró pérdidas netas por 120.923 millones de pesos. Además, tuvo una fuerte baja en sus ingresos anuales de casi la mitad (49 %).
Ante esta compleja situación, la compañía anunció en mayo del año pasado, a través de la Superintendencia Financiera, que radicó una solicitud para realizar un despido masivo de empleados, reduciendo aún más su nómina.
“Buscar recursos que generen liquidez a la compañía para la realización e implementación de los estudios técnicos, y de mercado, entre ellos la venta de activos fijos, inventario y arriendo de inmuebles. Implementar procesos de formación al personal relacionados con las nuevas exigencias técnicas y de mercado y elaborar los análisis de la estructura administrativa requerida, así como la definición de los perfiles de los cargos”, fueron algunas de las metas que se pidieron para salvar a la empresa.
Igualmente, implementaron un “análisis de la maquinaria existente para la incorporación de esta y los productos que requiere el mercado, y análisis de las materias primas requeridas e insumos”, así como la consecución de estos, con el fin de evitar desabastecimiento.
La textilera, no obstante, señaló hace unos meses que la situación no ha cambiado y que con el número de trabajadores despedidos tampoco se presentó ningún traumatismo en la operatividad, pues esta ya venía ralentizada.
Tras haber formado parte de la lista de las mejores empresas de América Latina, Coltejer entró en una profunda crisis. Sus estados financieros de 2020, año en el que todas las compañías andaban mal a causa de la pandemia, evidenciaron esa situación. En ese ejercicio, tuvo pérdidas por 94.631 millones de pesos, frente a las de 2019, que fueron de 25.000 millones de pesos.
Hay que mencionar que la compañía intentó revivir sus operaciones en otras oportunidades, pero ante la imposibilidad de lograrlo, ha ido saliendo de su planta de personal.