La tragedia ocurrida en la madrugada del pasado martes 18 de julio en Quetame, Cundinamarca, por cuenta de la avalancha, ha dejado hasta el momento unas 20 personas fallecidas, varios desaparecidos y un impacto negativo en el comercio del departamento del Meta, ya que es, junto con Guayabetal, uno de los municipios por donde pasa el comercio llanero.
De acuerdo a las estimaciones realizadas por la sección departamental de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), las pérdidas económicas diarias alcanzarían los 50.000 millones de pesos.
El director de Fenalco Meta, Jorge Arango, detalló en entrevista con Blu Radio que esta cifra incluye, aproximadamente, 10.000 millones de pesos diarios correspondientes al sector comercial, así como otras actividades económicas como el agropecuario, el sector construcción y servicios profesionales: “La suma en pérdidas de unos 50.000 millones de pesos diarios”.
El sector agropecuario ha sido el más afectado, ya que muchas de las producciones son perecederas y no han podido ser transformadas debido al cierre en la vía al Llano provocado por la tragedia en Quetame. “El (sector) agropecuario (es) el más afectado, porque hay mucha producción que no tiene transformación y son productos perecederos”, dijo Arango en esa emisora.
Las pérdidas de 50.000 millones de pesos diarios han impactado significativamente la economía del departamento, siendo el sector agropecuario el más golpeado, con una estimación de 15.000 millones de pesos en pérdidas, seguido por el comercio y alojamiento con aproximadamente 10.000 millones, aseguró Arango.
El cierre de la vía al Llano ha generado preocupación por la posible inflación en el Meta, afectando la competitividad de los productos que se transportan hacia otras ciudades. El encarecimiento de los productos podría llevar a los consumidores a buscar proveedores en otras regiones, lo que afectaría aún más la economía local.
“La inflación en el Meta se va a ver afectada”, afirmó Arango, quien sostuvo que “los productos hacia otras ciudades van a perder competitividad y, seguramente, va a llegar un poco más caro todo a Bogotá y otras ciudades”, señaló.
Y agregó: “Van a buscar otros proveedores al ver que en el Meta los productos se están encareciendo. La situación es preocupante, pasamos a una vía de cuatro veces más y no se tiene en las mejores condiciones, eso también afecta a los transportadores”, añadió.
Ante esta situación, el director de Fenalco Meta destacó la importancia de idear estrategias para minimizar las pérdidas económicas, especialmente en sectores como el turismo. Con el cierre de la vía, más de 80.000 turistas que visitaban Villavicencio en días festivos podrían verse desalentados a realizar el viaje, debido a las dificultades en la movilidad.
En medio de la crisis, Arango agradeció la entrada de Satena, que ha ofrecido tarifas más competitivas, contribuyendo a evitar un monopolio en el transporte aéreo hacia la región.
Para afrontar la situación, el director de Fenalco Meta solicitó una gestión eficiente y rápida de los puentes militares anunciados, que se espera sean instalados en aproximadamente una semana. Estas alternativas de movilidad permitirán a las personas contar con opciones para trasladarse hacia y desde los Llanos, evitando así mayores pérdidas económicas. La pronta implementación de estas medidas es esencial para mitigar los efectos de la tragedia y reactivar la economía del departamento del Meta.
Cabe recodar que, para la Defensoría del Pueblo, esta era una tragedia anunciada, puesto que la entidad ya había tomado cartas en el asunto en 2015, cuando interpuso una acción popular ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca. A través de esta medida, se exigió a la Agencia Nacional de Infraestructura, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Coviandes y la Gobernación de Cundinamarca, que llevaran a cabo los análisis y estudios necesarios para evaluar el riesgo que enfrentaba la población de Quetame, debido al trazado de la vía.
El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, explicó que esta acción legal se tomó porque la zona presentaba un alto impacto, debido a sus “características hidrológicas y meteorológicas”, lo que ponía en peligro a la comunidad.
Aunque la acción popular fue admitida en 2016 y se ordenó a las entidades abordar las necesidades de las comunidades, lamentablemente, el incumplimiento de estas instituciones llevó a que en septiembre de 2022 se tuviera que presentar un memorial al Consejo de Estado.
“El desacato de los entes nos obligó, en septiembre del 2022, a enviar un memorial al Consejo de Estado, solicitando revisar las decisiones del Tribunal de Cundinamarca y señalando que había una alerta roja, luego de que Ideam advirtiera el incremento de las lluvias”, recalcó el defensor Camargo.