La Red de Justicia Tributaria y los senadores Jorge Robledo, Sofía Gaviria y Antonio Navarro habían interpuesto una acción popular al advertir que en el proceso de venta de la EPS presentaba vicios.José Roberto Acosta, de la Red de Justicia Tributaria, explicó que la petición del grupo fue detener el perfeccionamiento del negocio, que ya estaba adjudicado desde la semana pasada, con lo que se frustra la protocolización del mismo y da tiempo para el análisis de fondo de los argumentos presentados por los senadores y la Red de Justicia en el proceso.El Tribunal tuvo en cuenta también las advertencias de la Procuraduría General de la Nación, entidad que realizó un estudio sobre la venta de la EPS y determinó que “el proceso no reflejaba una sana competencia, ni la materialización de una puja económica que favoreciera financieramente los recursos del proceso de liquidación de Saludcoop y consecuentemente los del Sistema de Salud”.Lea también: Sin anestesia: El revolcón de la saludEn su momento el procurador General, Fernando Carrillo, dijo que “Para la Procuraduría General de la Nación no es equiparable la experiencia en la prestación de servicios de salud a la experiencia en materia de aseguramiento en salud, siendo esta última la necesaria para este proceso de venta en curso”.En la acción popular presentada, se advierte además que con la venta de Cafesalud a Prestasalud hay “derechos colectivos vulnerados o amenazados” como la libre competencia económica, el acceso a los servicios públicos y a que su prestación sea eficiente y oportuna, el patrimonio público, la moralidad administrativa y los derechos de los consumidores y usuarios.Además de pedir la suspensión del proceso, quienes interpusieron la acción popular le pidieron al Tribunal “se ordene al Ministerio de Salud, en coordinación con la Superintendencia Nacional de Salud, adelantar las acciones necesarias para ajustar el procedimiento administrativo de enajenación” para garantizar que se protejan los derechos colectivos que consideran amenazados o violados y se inicie un nuevo proceso de venta de la EPS “una vez se garanticen la participación de múltiples oferentes, que permita seleccionar al más adecuado atendiendo criterios de objetividad, idoneidad, experiencia”.Por su parte el Tribunal respondió que en “el presente caso se configura un inminente peligro de que ocurra un perjuicio irremediable” y agregó que “la inminencia del perfeccionamiento de esa venta constituye un peligro real e inminente pues su realización tornaría irreversible la afectación a los derechos colectivos violados por la forma como se adelantó el proceso de adjudicación”.Puede interesarle: “Cafesalud es un asunto clave para todo el sistema”: presidente de SanitasEl Tribunal también advirtió que en la subasta por la EPS “no hubo puja, ni interacción de ofrecimientos reales que incrementaran el valor, además de que se obviaron requisitos tan importantes como la autorización de la Superintendencia de Industria y Comercio, quien se debe pronunciar en todas las integraciones empresariales que puedan conducir a una concentración significativa de una cadena de valor como ocurre con la venta de Cafesalud”.La venta de Cafesalud a PrestasaludEl pasado 24 de mayo Cafesalud y su IPS Esimed fueron adjudicadas a Prestasalud en una subasta a la que, tal como ha ocurrido en otros casos, se presentó un único proponente con una oferta económica de $1,45 billones.La escogencia de la mejor propuesta dependía de dos criterios: uno técnico, en el que se analizarían la experiencia y la capacidad del oferente para prestar servicios de salud, y otro financiero, en el que se tendría en cuenta el monto ofrecido por los activos y que debía superar el del avalúo realizado por las firmas Lazard, PwC y Posse Herrera Ruiz.En ese momento, el superintendente de Salud, Norman Muñoz, destacó que los dos oferentes presentaron dos muy buenos modelos que garantizarían la buena atención a los usuarios. Sin embargo, Prestasalud adquirió finalmente a Cafesalud dada la oferta económica presentada.Recomendado: Prestasalud adquiere Cafesalud y Esimed por $1,45 billones