El regreso del turismo ha posicionado la idea de un protocolo más o menos estándar para hoteles, restaurantes, parques y similares, pero para San Andrés Islas, uno de los destinos favoritos de nacionales y extranjeros, hay una exigencia adicional: la prueba de covid-19 negativa. La decisión fue tomada en conjunto entre los gobiernos locales y nacionales, por lo que el ministro de Salud, Fernando Ruíz, señaló que, dentro de las exigencias para viajar, está la de la prueba y que el Ministerio también indicó que destinará recursos para que las EPS realicen las pruebas de antígenos a quienes deseen viajar a la isla. Otro de los requisitos obligatorios para ir a este destino será descargar la aplicación CoronApp, y, durante toda su estadía en la isla, deberá reportar su estado de salud. Avianca y VivaAir operarán los vuelos Las medidas se toman porque el archipiélago es una de las zonas de baja afectación en el país, con 172 casos, lo que lleva, tanto a los gobiernos locales y nacionales, como a los gremios de la sociedad civil, a apretar las medidas para que la situación sanitaria continúe bajo control. No obstante, el panorama económico aún no es tan halagueño. A la isla se llega por avión. Antes del coronavirus, había 24 vuelos diarios desde distintas ciudades. Ahora, solo habrá tres, dos desde Bogotá y otro desde Medellín. Avianca operará uno de los vuelos y VivaAir los otros dos. Farid Zarbidia, vocero de la organización Juntos por el archipiélago, expresa que, si bien celebran el regreso del turismo a la isla, la preocupación por el empleo y la sobreviviencia de las empresas no se ha disipado. Hasta el momento, ya tienen información de que la demanda de cupos en vuelos proviene de personas que están en el interior del país y tienen reservas para viajar a visitar a sus familiares. "La reactivación no es igual a la recuperación", enfatiza Zarbidia, quien trae a colación las cifras, según las cuales, llevan 160 días de cierre casi total, solo con un vuelo de carga un día de por medio; alrededor de 12 vuelos humanitarios para llevar o sacar gente de la isla. Por el empleo Esta situación ha conducido a que, en la actualidad, 20 mil personas estén sin ingreso, 8 mil ciudadanos hayan perdido su empleo formal por cierre de actividades del turismo y otros sectores, y a 5 mil trabajadores les hayan suspendido el contrato. La razón de todos esos efectos está en el hecho de que esta zona del país vive principalmente del turismo. En comparación con el 2019, la baja en número de turistas ha sido significativa. En el año anterior hubo 1‘100.000 y en 5 meses con las vías de llegada cerradas, han dejado de entrar 600.000 personas. Por ello, la expectativa de reactivación, para corregir todos esos efectos, es total entre los isleños.