El nombre de Yanod Márquez Aldana, quien finalmente asumió el cargo de superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios, en reemplazo de Dagoberto Quiroga, no es para nada desconocido en Colombia.
El profesional en ciencias políticas es recordado por su paso en la subgerencia económica y luego en la general, de TransMilenio S.A., donde no faltaron los vendavales.
Ahora, asumirá uno de los puestos que, en la actualidad, podría decirse que es uno de los ‘potros salvajes’, en medio de la intervención de la empresa distribuidora de energía Air-e, entre otras circunstancias que rodean al sector de los servicios. No obstante, el reto más complejo para el nuevo superintendente puede ser el que se relaciona con las tarifas de servicios en medio de racionamientos y riesgo de crisis de suministro.
Márquez registra en su hoja de vida su actividad como docente en la Universidad Nacional, La Salle, el Colegio Mayor de Cundinamarca y la Universidad Central.
En el Poder Ejecutivo ha ocupado cargos como asesor en el Ministerio de Comercio (el más reciente) y en la subgerencia de TransMilenio. En esos dos puestos acompañó al presidente Gustavo Petro. Entre tanto, también tiene experiencia en el sector privado, como consultor de empresas de Tecnologías de la Información.
Grandes retos
Pese a la experticia que registra Márquez, el reto de la intervención de Air-e es mayúsculo. La compañía registró pérdidas acumuladas por unos 400 mil millones de pesos, mientras que los usuarios se quejan de las costosas tarifas que deben pagar por un servicio que, además, tiene interrupciones.
Tan pronto como asumió el cargo Yanod Márquez, también posesionó a Edwin Palma como interventor de Air-e.
Hay que recordar que la Superintendencia de Servicios tiene la poco sencilla misión de garantizar que los servicios públicos domiciliarios se presten con calidad, eficiencia y sostenibilidad, para mejorar la vida de la ciudadanía. En la actualidad, hasta ampliar la cobertura es una necesidad.