El más reciente reporte oficial con las consecuencias que ha dejado el huracán Helene, a su paso por Estados Unidos, muestra un balance devastador.
Seis estados del sureste de Estados Unidos han sido los más afectados y, en total, la cifra de muertos iba en 93 para el final del domingo 29 de septiembre.
Carolina del Norte es el estado en el que más fallecidos se han presentado, según las estadísticas (37). En el lugar ya hay declaratoria de gran desastre, lo que ayuda a que la situación sea atendida con más agilidad.
Los socorristas tratan de ayudar a personas necesitadas en todo el sureste del país, aunque la demanda de presencia de las autoridades de socorro ha sido en muchos lugares, incluidos Florida, Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Tennessee o Virginia.
Los fuertes vientos y las lluvias torrenciales dejaron algunas ciudades en ruinas, carreteras inundadas y millones de personas sin electricidad.
Y la búsqueda continúa. “Sabemos que también pueden incluir operaciones de rescate de cuerpos”, manifestó un vocero de la agencia de emergencias.
Helene tocó tierra el jueves por la tarde cerca de Tallahassee, capital de Florida, como un huracán de categoría 4 en una escala de 5, con vientos de 225 km/h. Posteriormente, se degradó a ciclón postropical, pero causó graves inundaciones, el cierre de cientos de caminos y el colapso de puentes.