El ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner, anunció este miércoles que el Gobierno de ese país adoptará una serie de medidas fiscales de un importe de 10.000 millones de euros (unos 4,4 billones de pesos) en 2023 para aliviar la subida de precios.
Este paquete de medidas consiste en aumentar el nivel a partir del cual se aplicará el tipo máximo del impuesto sobre la renta del 42 % y en subir el importe de los subsidios familiares asignados, precisó.
El ministro también subrayó que el gobierno está “obligado a actuar” ante el encarecimiento de los precios, en particular los de la energía.
Estas medias están también destinadas a compensar “el efecto multiplicador”, según el cual una persona pasa a una escala de impuestos más elevada debido a un aumento del salario para compensar los efectos de la inflación, con lo cual al final disminuye su poder adquisitivo.
Si no se toman medidas, unas 48 millones de personas se enfrentarán a una subida de impuestos a partir de 2023 debido a este fenómeno, dijo el ministro Lindner.
“Que el Estado se beneficie (del aumento de los ingresos fiscales) en un momento en que la vida cotidiana se ha encarecido (...) no es justo y además es peligroso para la economía”, admitió.
“Para muchas personas, la vida cotidiana se ha vuelto mucho más cara. Tememos que suban los precios del gas, la energía y los alimentos”, explicó el ministro del gobierno de coalición de Olaf Scholz.
La inflación alcanzó 7,5 % en julio, en retroceso con relación a junio, pero se mantiene en un nivel muy alto debido a la guerra en Ucrania, que inició el pasado 24 de febrero.