A menos de un mes para el inicio de la COP 16, Colombia se destaca por su progreso en la adopción de bonos de crédito verdes. Este enfoque no solo busca transformar el sector financiero del país, sino también fortalecer su compromiso con la conservación del medio ambiente.
Ramiro López-Ghio, representante del Banco Interamericano de Desarrollo, resalta la posición líder de Colombia en la región. “Frente a países como Costa Rica y Brasil, Colombia sobresale con un 38% de las inversiones aprobadas en bonos sostenibles de BID Invest, el brazo privado del Banco”, señala. Este logro destaca no solo el avance del país, sino también las oportunidades económicas que los bonos verdes presentan.
Marcela Ponce, de la Corporación Financiera Internacional, subraya la importancia de los bonos verdes más allá de las energías renovables. “Los bonos deben promover una planificación que integre la protección de la biodiversidad en los proyectos, en lugar de añadir simplemente tecnologías verdes,” explica Ponce. Para ella, cambiar la mentalidad del mercado es crucial para lograr resultados que no solo respeten, sino que beneficien y restauren la biodiversidad.
La medición del impacto y la viabilidad a largo plazo de estos bonos han generado debates, pues los proyectos de biodiversidad presentan desafíos únicos en su evaluación. Sobre esto, David Pacheco, director de Sostenibilidad de BBVA en Colombia, comentó “cuando comenzamos a revisar esta iniciativa, bromeamos diciendo que, para poder reconocer el efecto, tendríamos que contar cuantos jaguares logramos proteger. Así suene gracioso, concretar una medida de resultados es crucial para asegurar la evolución de estos bonos”.
Pacheco además destaca que, más que una falta de voluntad, lo que realmente falta es una mayor conciencia sobre la biodiversidad y su impacto en los proyectos. “Muchas empresas, sin saberlo, ya implementan prácticas que protegen la biodiversidad, pero no identifican claramente estas acciones como parte de un enfoque sostenible”. Él asegura, que al reunir beneficios financieros, como tasas de interés reducidas, se espera que más actores se sumen a esta iniciativa, generando beneficios tanto para las empresas como para el entorno.
Entre los propulsores de estas iniciativas, BBVA anunció que destinaría 70 millones de dólares de créditos verdes a empresas, públicas o privadas, que tuvieran como prioridad la conservación de la biodiversidad. “Ya hemos comprometido 20 millones entre 53 empresas, en especial del sector agro, un comportamiento prometedor proyectando hacia futuro”, concluyó Pacheco.