Colombia es el cuarto país de América Latina que menos pasta consume, lo que implica un reto para los productores de este alimento. No obstante, supermercados como Carulla reportaron que, durante el primer semestre del 2022, sus ventas de todos los tipos de pasta crecieron 9,4 %.

Del total vendido por esta cadena, 63,5 % corresponde a pastas finas, 15 % a funcionales y el 1,3 % a especiales. Las pastas funcionales se refieren a las que son hechas a base de plantas y libres de gluten. Entre estas se encuentran los tallarines y espaguetis de arroz, los coditos de lentejas rojas, la pasta redonda de arroz, pastas cortas sin gluten, entre otros.

Los consumidores están cambiando sus hábitos al cocinar y han aumentado su preferencia por la pasta. | Foto: Getty Images

Datos de Euromonitor indican que el mercado de la pasta movió en Colombia, durante 2021, alrededor de 731.000 millones de pesos, lo que implica un consumo per cápita de 3,2 kilos. Esta categoría también apalanca a otras como las pastas de tomate, las salsas para pastas y las bases.

“Vemos con optimismo el desarrollo de este mercado. El consumidor está cambiando sus hábitos de consumo y sus preferencias y a nosotros este alimento nos implica ventas por más de 3.300 millones de pesos”, explica Sandra Guzmán, directora de la Cumbre de la pasta, un evento que realiza Carulla para promover este producto y que ya completa 14 ediciones.