Los sectores económicos mueven la oferta y, al hacerlo, estimulan la demanda y las expectativas del consumidor. Un estudio del Observatorio Pulso del Consumidor de Sinnetic reveló que la confianza del consumidor aumentó en sectores como la agricultura, industria, educación, sector turístico, construcción y aeronáutico; mientras que cayó en la economía digital, el sector financiero, transporte y sector público.

Los sectores de la agricultura, industria y educación tienen los índices de confianza más altos por dos años consecutivos. Además, creció la confianza en el sector construcción y aeronáutico, revelando el impacto de las acciones que estos sectores tienen sobre la economía doméstica del país.

El sector turístico que incluye hoteles, sector gastronómico, bares y centros comerciales crecen de forma significativa comparando 2021 frene a 2020, dejando ver el apetito del consumidor por la reapertura del entretenimiento.

Por el contrario, el sector financiero continúa generando más desconfianza que confianza y esto se debe a la tendencia del consumidor a evitar entablar relaciones con empresas o sectores que “ocultan información”, que “guardan secretos” o que tienen mucha “letra pequeña”.

La confianza en la economía digital disminuyó ligeramente debido a la pérdida de credibilidad de los servicios de ride-hailing como Uber, DiDi y similares. Dentro de economía digital se agudiza la desconfianza del sector fintech, el cual es percibido como una copia de la banca pero en formato digital. Este sector tiene un camino largo por recorrer para diferenciarse de la banca tradicional más allá del modelo digital de colocación o captación.