Invertir en bienes raíces continúa siendo una de las estrategias más sólidas y rentables para proteger el capital y generar ingresos pasivos. En especial, los mercados con alto flujo de turistas, como destinos de playa o ciudades turísticas, han visto un incremento significativo en la demanda de alquileres a corto plazo, lo que ha impulsado tanto la valorización de las propiedades como la rentabilidad para los inversionistas.

Baltasar Urrestarazu, gerente regional del portal Fincaraiz.com.co, señala que la rentabilidad de una inversión inmobiliaria se mide con indicadores clave, como la Tasa Interna de Retorno (TIR), la cual calcula el rendimiento financiero del proyecto a lo largo del tiempo. Cuanto más alta sea la TIR, mayor será la rentabilidad esperada. Además, otra forma de evaluar la rentabilidad es calcular el retorno anual de un alquiler, dividiendo el ingreso anual de la propiedad entre el monto total invertido y multiplicándolo por 100.

Urrestarazu expone que, por ejemplo, si un apartamento adquirido por $ 300.000.000 se alquila por $ 2.500.000 mensuales, la rentabilidad anual sería del 10 %, una cifra muy atractiva en cualquier mercado inmobiliario. Este tipo de rentabilidad no solo ofrece estabilidad, sino también la valorización continua de los inmuebles y la diversificación del portafolio de inversión, lo que ayuda a mitigar riesgos en mercados volátiles.

No es sorprendente, entonces, que el 68 % del capital de inversión a nivel global se destine al sector inmobiliario. Adicionalmente, existen países que ofrecen incentivos fiscales y condiciones atractivas para los inversionistas. Panamá, por ejemplo, destaca por su economía dolarizada, exoneraciones fiscales por 20 años en ciertas zonas y una alta demanda de alquileres, lo que permite rendimientos brutos de hasta el 9 %.

Por su parte, República Dominicana sigue siendo un mercado prometedor debido al crecimiento del sector turístico y los beneficios fiscales para inversionistas extranjeros, lo que asegura retornos anuales entre el 6 % y el 10 %. Costa Rica, conocida por su estabilidad política y atractivo ecoturístico, genera rentabilidades por alquiler que oscilan entre el 5 % y el 7 %, con una valorización constante de entre el 3 % y el 5 % anual en zonas de alta demanda.

En Estados Unidos, mercados como Miami continúan ofreciendo rendimientos de alquiler entre el 5 % y el 7 %, junto con una apreciación del valor de la propiedad de hasta el 8 % en vecindarios estratégicos.

La inversión en bienes raíces en mercados internacionales no solo permite diversificar el portafolio, sino que también abre la puerta a nuevas oportunidades en economías emergentes. Sin embargo, para maximizar el éxito de cada inversión, es fundamental conocer las normativas locales, los impuestos aplicables y los derechos de los inversionistas extranjeros.