Drones, inteligencia artificial, aplicaciones, nanotecnología y muchos más desarrollos tecnológicos propios del tercer milenio se siguen abriendo espacio en el sector agricultor colombiano.
Esta vez el turno es para el gremio de los arroceros, que le apuesta a la técnica de los drones para realizar funciones como el mapeo de campos, la vigilancia y monitoreo de los cultivos, plagas y enfermedades, la eficiencia de irrigación y aplicación de plaguicidas y agroinsumos.
En esa línea, la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz) y Drone Innovation Lab, sellaron una alianza con el fin de impulsar el uso de los drones en uno de los productos emblemáticos de la agricultura del país.
Roy Vega, Gerente operacional de Drone Innovation Lab, asegura que los drones se han convertido en un aliado importante para las labores cotidianas de diversos sectores de la economía, especialmente para la agricultura.
“La posibilidad de que un agrónomo o un prestador de servicios pueda adquirir esta tecnología para analizar multiespectralmente y efectuar aspersión sobre cultivos eficientemente es una ventaja competitiva que mejora los procesos en el campo, evitando desperdiciar agroquímicos o dañar la cosecha”, afirmó.
De acuerdo con Vega, utilizar drones para el análisis del terreno y de los cultivos de arroz le ayudan al agrónomo, mediante sensores ópticos, a saber, por ejemplo, el nivel de hidratación o humedad de los cultivos, programando la autonomía y versatilidad sobre las rutas de aspersión.
Cabe resaltar que, según la Encuesta Nacional de Arroz Mecanizado (Enam), en 2021 se sembraron 544.631 hectáreas y se produjeron 3.326.529 toneladas de la categoría ‘paddy verde’, índice de la necesidad que tiene este producto para los colombianos.