El Metaverso hace parte de las revoluciones tecnológicas que han surgido de las grandes compañías de este mundo, como Facebook y Microsoft. Actualmente, invertir en su desarrollo se perfila como la mayor oportunidad de crecimiento para varios sectores en la próxima década, dada la gran amplitud de aplicaciones, usos potenciales y el grado de inversión.

Es por esto que, los expertos de McKinsey, una compañía especializada en asuntos globales, esperan que el valor económico del metaverso aumente exponencialmente, impulsado por factores como su capacidad para integrar diversos tipos de personas alrededor del mundo, la disposición de los consumidores para gastar en activos digitales, la fuerte inversión empresarial y la retroalimentación positiva que están recibiendo las marcas que ya experimentan este mundo.

Su crecimiento es tal, que las grandes empresas de tecnología, capital de riesgo, capital privado, nuevas empresas y marcas establecidas buscan capitalizar la oportunidad en este espacio a través de la construcción de plataformas digitales patentadas, proporcionando productos y servicios a los usuarios o construyendo hardware y software. Como el caso de Meta, que invirtió más de 10.000 millones de dólares en su división Reality Labs 20 para fabricación de hardware relacionado con el metaverso (como las gafas de Realidad Virtual) y Microsoft adquirió la compañía de juegos Activision Blizzard, que proporcionaría los bloques de construcción para este espacio.

Madre e hija jugando con gafas de realidad virtual en el dormitorio | Foto: Getty Images

Eric Hazan, socio senior de McKinsey & Company, comenta que “el metaverso representa un punto de inflexión estratégico para las empresas y presenta una oportunidad importante para influir en la forma en que vivimos, nos conectamos, aprendemos, innovamos y colaboramos”. Para incursionar en este espacio, Hazan propone tres fases:

La primera se basa en el desarrollo de una estrategia enfocada en el valor que defina metas específicas y el rol que se quiere asumir como empresa dentro del metaverso; la segunda es un intento por probar, aprender y adoptar esta tecnología. En este caso se aconseja experimentar con actividades y casos iniciales para monitorear los resultados a corto plazo y así identificar las métricas adecuadas para conocer a los usuarios y sus necesidades; y finalmente, prepararse para crecer de diversas maneras, especialmente contratando talento especializado en infraestructura y herramientas tecnológicas, e integrar el metaverso en su estrategia de negocio y modelo operativo.