En junio, la gasolina subirá otros $ 600, según confirmó la ministra de Minas, Irene Vélez, lo que seguirá apretando el bolsillo de los colombianos que ya están empezando a ver la reducción en la inflación de alimentos, mientras la de los combustibles va en aumento.
Y dicho aumento, seguirá aplicándose cada mes en la misma proporción, de acuerdo a lo expresado por el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. El funcionario sostuvo que, de esa manera, se reducirá más rápidamente el hueco del Fepc (Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles), que llegó a un estado deficitario, porque en el país se subsidiaba el precio interno cuando el precio internacional estaba alto.
De hecho, aunque se empezó a corregir la situación, aun el desfase es enorme. Mientras el precio internacional de la gasolina tiene un promedio global de 4,6 dólares por galón, en el país se cobra en 2,4 dólares.
Peor aún, el 40 % de la gasolina que se consume en el país es importada, lo que quiere decir que, para el abastecimiento local se paga carísima en el exterior y se cobra baratísima al consumidor, de acuerdo con lo expresado por Bonilla; quien, además, al igual que su homóloga en Minas, ha expresado que el Estado no puede seguir subsidiando con recursos públicos, el tanqueo de una Toyota, en vez de invertir en política social.