Gran Tierra Energy, una petrolera de origen canadiense y que centra sus operaciones en Colombia, generó ganancias por 42,5 millones de dólares durante el 2021, luego de haber registrado pérdidas por más 778 millones de dólares en el 2020. La utilidad del año pasado es la más alta que alcanza la compañía desde 2018.

“Después de los muchos desafíos que enfrentó el mundo en 2020, el 2021 fue un año de fuerte recuperación para la industria energética y para Gran Tierra Energy. Mirando hacia 2022, estamos muy entusiasmados con nuestros programas de perforación de desarrollo planificados en las cuencas del Valle Medio del Magdalena y Putumayo, y el reinicio de nuestro programa de perforación de exploración, en el que esperamos incluir nuestros primeros pozos de exploración en Ecuador”, aseguró Gary Guidry, presidente y CEO de la petrolera.

A pesar de los impactos en la producción por el paro nacional que se registró en el segundo trimestre de 2020 y bloqueos localizados en Putumayo Sur a finales del año que difirieron la producción de petróleo de 620.376 barriles, el año pasado Gran Tierra Energy logró una producción 26.507 barriles de petróleo por día, un aumento del 17 % con respecto a 2020.

La compañía aseguró que este aumento en la producción fue el resultado directo de campañas exitosas de perforación y reacondicionamiento en los campos petroleros Acordionero (San Martín, Cesar) y Costayaco (Villa Garzón, Putumayo), combinadas con la optimización continua de inyección de agua en todos los activos.

Los gastos de capital de Gran Tierra Energy fueron de 149,9 millones de dólares en 2021, lo que le permitió a la compañía generar un flujo de efectivo libre de 36,6 millones de dólares, el nivel más alto alcanzado desde 2012.

Para este año, la petrolera estima inversiones entre 220 millones de dólares y 240 millones de dólares y la perforación de hasta 32 pozos de desarrollo y exploración. En cuanto a la producción de petróleo, para el 2022 la meta es de 30.500 a 32.500 barriles día, un aumento del 19 % desde 2021 y del 39 % desde 2020.