El pasado 7 de marzo, se dio a conocer que el Banco Mundial (BM) respaldará seis cadenas agropecuarias funcionales dentro de la nación: el cacao, el marañón, la ganadería, el forestal comercial, el arroz y la agroindustria de la palma de aceite como lo anunció la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma).
A través de este apoyo, el BM avalará dos proyectos sostenibles realizados por la industria, en primer lugar, el denominado Biocarbono Orinoquia, y la Evaluación del ciclo de vida de la cadena productiva de combustible sostenible de aviación y diésel renovable de palma aceitera y sus residuos en Colombia.
Este espaldarazo por parte del Banco Mundial se dará a través de recursos de cooperación representativos para sustentar estos proyectos que, entre otras cosas, buscarán: fortalecer las buenas prácticas sostenibles bajas en carbono en la cadena de la palma de aceite, en los departamentos de Casanare y Meta, y promover el desarrollo de casos de negocios sostenibles.
Estos propósitos están en proceso de visita por parte del Banco Mundial, atendidos concretamente en el departamento del Meta, en los municipios de San Carlos de Guaroa, Puerto López y Barranca de Upía.
Con estos proyectos, la industria del aceite de palma, como ha venido anunciando en el último tiempo, buscará implementar prácticas que acaben reduciendo las emisiones de gases efecto invernadero en su ciclo productivo, además de una promoción de incentivos para los palmicultores que apoyen estas iniciativas.
Se estima que una vez realizados estos procesos de evaluación, se permitirá conocer las emisiones de biocombustibles derivados de aceite de palma, y esto a su vez dará paso a validar el uso de aceite de palma colombiano como materia prima dentro de los estándares y los mercados internacionales debido a sus bajas emisiones.