Faustino el ‘Tino’ Asprilla, reconocido exfutbolista y empresario colombiano, habría solicitado recientemente un proceso de Acuerdo de Reorganización ante la Superintendencia de Sociedades debido a las dificultades económicas que estaría afrontando, producto de la pandemia del coronavirus.
SEMANA pudo conocer que el exdelantero del combinado nacional ingresó hace unos días al proceso abreviado para una Negociación de Emergencia de Acuerdos de Reorganización (NEAR), con el objetivo de tomar medidas especiales transitorias de insolvencia.
Pese a que no se ha pronunciado oficialmente, el vallecaucano tendría actualmente deudas superiores a los 1.000 millones de pesos. Además, sus pasivos estarían tasados en 1.332 millones.
El NEAR busca reorganizar a las empresas que tienen viabilidad de resurgir después de presentar problemas financieros, para que puedan restablecer sus contactos comerciales y reestructurar su operación, así como la administración de los pasivos y activos.
“El trámite de Negociación de Emergencia de un Acuerdo de Reorganización, establecido en el Decreto Ley 560, es un mecanismo de salvamento y recuperación empresarial para aquellos deudores que se encuentran afectados por las causas que motivaron la declaratoria del Estado de Emergencia Económica”, precisa la Superintendencia de Sociedades.
Igualmente, señala: “Este permite conjurar la crisis y preservar la empresa y el empleo mediante la negociación con los acreedores y la confirmación de un acuerdo de reorganización”.
Faustino Asprilla, de acuerdo con la información entregada por la entidad, no tiene ningún tipo de deuda con respecto a los aportes de seguridad social de sus trabajadores. Asimismo, está al día con los pagos obligatorios con el fisco.
Justo & Bueno también solicitó un proceso de reorganización
A través de un comunicado de prensa, las Tiendas Justo & Bueno anunciaron en octubre pasado que solicitaron formalmente su admisión a un proceso de reorganización empresarial a la Superintendencia de Sociedades, basados en los términos de la Ley 1116 de 2006.
“La petición se hace con el propósito de mantener nuestra operación, mientras se materializa en el corto plazo una opción de salvamento, la cual se está estructurando por iniciativa de los propios acreedores”, manifestó la compañía.
Justo & Bueno, propiedad de Reve Group, aseguró que ser admitidos en este proceso también es una alternativa para superar las diferentes situaciones coyunturales por las cuales está pasando la empresa y que le han impedido pagar sus obligaciones.
“Seguimos firmes con Colombia, con sus colaboradores, acreedores y aliados, a pesar de que la pandemia de covid-19 y el paro pusieron en jaque nuestra operación”, añadió.
Una vez Justo & Bueno radicó su solicitud de acogerse a la ley de reorganización empresarial, la Superintendencia de Sociedades realizó un proceso de verificación para ver si cumplía con los requisitos establecidos en la norma. La compañía tiene en la actualidad cerca de 20.000 empelados y cuenta con 1.218 tiendas, distribuidas en 308 municipios.