La Federación Nacional de Palmicultores de Palma de Aceite (Fedepalma) expresó públicamente su preocupación por los delitos de extorsión que están afectando a sus agremiados, especialmente en la región del Catatumbo.

Solo en el departamento del Norte de Santander, esta agroindustria genera más de 5.600 empleos directos y 8.500 indirectos. El aceite de palma es el segundo cultivo más grande en Colombia, después del café, con un total de 600.000 hectáreas cultivadas. Así lo aseguró el presidente del gremio, Nicolas Pérez, en una entrevista con SEMANA.

Cada vez más sectores están afectados por la extorsión, en especial los que están en zonas rurales, como la agroindustria de la palma. | Foto: Fedepalma

Debido a la importancia de este aceite vegetal para la economía del país y reconociendo el impacto que estos eventos han tenido en toda su cadena productiva —en donde campesinos, empleados y transportes han sufrido de extorsiones—, el gremio manifiesta su inquietud y hace un llamado a las autoridades para que se tomen medidas contundentes.

Para ellos, garantizar la tranquilidad para todos los habitantes de Norte de Santander debe ser una prioridad, en especial, porque la afectación al orden público, además de impactar negativamente el bienestar de la comunidad, ralentiza la generación de empleo y el crecimiento de la economía.

Colombia es el cuarto productor de aceite de palma en el mundo y el primero en América, al tiempo que este producto representa 17 % del PIB agrícola nacional.

Entre tanto, desde el Congreso, el representante a la cámara Julio César Triana buscará citar a control político a Iván Velásquez, ministro de defensa, para discutir una política eficaz para frente al aumento de los casos de extorsión en el país.