El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció este miércoles que contará, desde el 1 de mayo, con un instrumento adicional para ayudar a los países pobres o vulnerables con una meta de recursos de “al menos 45.000 millones de dólares”.
“El consejo de administración del FMI aprobó hoy la creación de un nuevo fondo fiduciario para la resiliencia y la sostenibilidad (RST) que entrará en vigor el primero de mayo de 2022″, señala la directora general del FMI, Kristalina Georgieva, citada en el texto.
Este fondo debe “ayudar a los países de bajos ingresos y a los países vulnerables de ingresos intermedios a abordar desafíos estructurales a más largo plazo, que plantean riesgos macroeconómicos, incluyendo el cambio climático y las pandemias”, subrayó Georgieva.
Representará “el tercer pilar de la caja de herramientas de préstamo del FMI”, sumándose al fondo fiduciario para el crecimiento y la reducción de la pobreza y a la cuenta de recursos generales.
Además, “ampliará el impacto de la asignación de 650.000 millones de dólares estadounidenses en DEG (derechos especiales de giro), establecido el año pasado, canalizando los recursos de los miembros económicamente más fuertes hacia los países donde las necesidades son más grandes”.
Concretamente este nuevo fondo “dará un sostén político y un financiamiento abordable a un plazo más largo ―con un vencimiento a 20 años y un periodo de gracia de 10 años y medio― para ayudar a reforzar la resiliencia contra los riesgos a largo plazo para la sostenibilidad de la balanza de pagos”, indicó el FMI, al precisar que tres cuartas partes de los países miembros serán elegibles a una financiación por medio de este nuevo mecanismo.
*Con información de AFP