En el mundo empresarial, donde la eficiencia y la productividad son clave, el mantenimiento preventivo emerge como un pilar fundamental para asegurar el óptimo funcionamiento de las operaciones. La clave reside en no solo ahorrar costos, sino también en prevenir posibles riesgos que podrían afectar a las infraestructuras y a quienes dependen de ellas.
El tiempo y el uso constante generan la necesidad de cambios y acciones para mantener un entorno laboral óptimo. Grupo EULEN, empresa de servicio, destaca las consecuencias negativas de descuidar el mantenimiento preventivo. Desde el desgaste acelerado hasta el impacto en la imagen corporativa, las ramificaciones son diversas y significativas.
Las recomendaciones de acciones preventivas de mantenimiento de Grupo EULEN se centran en programas de inspección regular, la actualización de equipos, la capacitación del personal, el uso de tecnología avanzada y la planificación para emergencias. Estas medidas no solo abordan problemas potenciales antes de convertirse en emergencias, sino que también contribuyen a mantener equipos eficientes y a proteger la seguridad de los ocupantes.
El Gerente General de EULEN Colombia, Carlos Quintero, destaca la conexión entre el mantenimiento y el facility management, subrayando su papel esencial en la coordinación de activos y servicios. Un enfoque preventivo, según Quintero, no solo permite solucionar problemas de manera más rápida, sino que también extiende la vida útil de sistemas y equipos, resguardando el capital humano y material de las empresas.
En un contexto marcado por la pandemia de COVID-19 y cambios normativos constantes, el mantenimiento preventivo se erige como una estrategia crucial para la competitividad y sostenibilidad a largo plazo. Según la International Facility Management Association (IFMA), una gestión eficiente del mantenimiento puede reducir los gastos presupuestarios entre un 20 y 30%, impactando positivamente en el rendimiento general de la empresa.
En resumen, invertir en mantenimiento preventivo no solo es una estrategia inteligente para asegurar la eficiencia operativa, sino que también es esencial para superar los desafíos económicos actuales y preparar el terreno para un crecimiento sostenible. La adopción de estas prácticas se convierte, entonces, en un componente crucial para el éxito empresarial.