Entre 2020 y 2021 el programa Empléate, de Prosperidad Social, generó 1.993 empleos formales, una cifra significativa para aportar al cierre de brechas de la inclusión laboral de la población en situación de pobreza y vulnerabilidad.

“Uno de los retos más grandes a los que se enfrentan los hogares en pobreza y pobreza extrema es el deterioro del componente laboral, en buena medida porque los miembros están ocupados en la informalidad. Esto se agravó durante la crisis sin precedentes causada por la pandemia”, dijo Pierre García, director de la entidad.

Esta iniciativa está enfocada en la vinculación laboral y en la permanencia en los puestos de trabajo. “Colombia es un referente internacional en este tipo de esquemas. En las dos vigencias del programa (2020 y 2021) hemos contado con la participación de 19 aliados estratégicos, que nos han conectado con 448 empresas, en 14 departamentos del país. Ha sido clave el rol de la empresa privada en la generación de oportunidades laborales para la población, y su compromiso con el proceso de cada uno de los participantes”, dijo García.

Cabe resaltar que los aliados para dicha generación de empleo han sido prestadores del servicio público de Empleo, por medio de siete Cajas de Compensación Familiar: Comfenalco Valle, Combarranquilla, Cajasán, Cafam, Comfandi, Comfenalco Antioquia, Comfiar; una agencia pública de empleo del Sena, y doce aliados privados y empresarios: Fundación Colombia Incluyente, Corporación Minuto de Dios, Corporación Gestión Empresarial, Fenalco Meta, Fundación Academia Sinú, Audiovisuales Surcolombiana, Tolimax, Cootrapensimeta, Andes BPO, Cámara de Comercio de Girardot, Consorcio Empleando con Oportunidad y Fundesmag.

De las 1.993 personas vinculadas a un empleo formal, 1.209 son mujeres. El 60 % de las personas vinculadas son jóvenes entre 18 y 29 años: 58 de estos jóvenes pertenecieron al programa Jóvenes en Acción, lo que permitió finalizar su ciclo de intervención. El programa permitió vincular a un empleo formal a 384 personas reconocidas como víctimas del conflicto armado. Cerca del 10 % de la población beneficiada se autoreconoce afrocolombiana o negra.