Una nueva propuesta para aumentar el precio del diésel en 6.000 pesos ha generado preocupación entre los transportadores, luego de que el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, anunciara que el incremento se aplicará en tres ajustes semestrales de 2.000 pesos cada uno. A pesar de que es una medida impopular, Bonilla afirmó que “no habrá acuerdo” sobre este tema.
Esto significa que los aumentos comenzarán este año y se completarán en 2025. Mientras que el precio de la gasolina ya se ha ajustado para alcanzar un nivel de paridad internacional, el diésel aún no ha experimentado este incremento. Ambos combustibles han generado un significativo déficit que no estaba previsto, y Bonilla ha comentado en varias ocasiones que enfrentó un problema heredado que debió resolverse, a pesar del costo político involucrado.
Durante 16 reuniones con los gremios transportadores, se intentó llegar a un consenso sobre cómo implementar los aumentos, pero –según Bonilla– no se logró un acuerdo. En respuesta, Alfonso Medrano, presidente de la Asociación Colombiana de Camioneros, expresó que estos incrementos llevarán a la quiebra a muchos transportadores, especialmente a los más pequeños, quienes ya están luchando con el aumento constante de los costos de transporte de carga.
Sobre el suceso, se pronunció el Ministerio de Hacienda, que lanzó una férrea defensa a la iniciativa.
La cartera económica aseguró: “Esta es la cifra más destacada del día. Un ajuste de $ 2.000 en el precio del ACPM generaría, un impacto de tan solo 0,3 puntos porcentuales en la inflación de 2024. Hoy el precio del galón de combustible está en promedio en $ 9.456. El objetivo para sanear las finanzas públicas es llevarlo al precio promedio internacional”.