La situación en Turquía no es ajena a la del resto del mundo, pues la inflación parece no dar tregua. Sus cifras son preocupantes, pues la tasa de inflación interanual creció el pasado mes de marzo al 61,14 % desde el 54,44 % registrado en febrero, lo que representa la mayor subida de los precios desde que hace dos décadas.
En términos mensuales, el IPC turco subió un 5,46 % en marzo, después del alza mensual del 4,81% en febrero.
En marzo, el menor incremento anual de los precios fue del 15,08 % en comunicación, así como en educación con un 26,73 %, ropa y calzado con el 26,95 % y salud con el 34,95 %.
No obstante, hay otros sectores que sí se vieron fuertemente afectados, como el transporte, con una alza del 99,12 %; alimentación y bebidas no alcohólicas, con el 70,33 %, y mobiliario y enseres del hogar, con el 69,26 %.
El Banco Central de Turquía ha buscado atajar la inflación con la mayor rapidez. Por eso, mantiene los tipos de interés en el 14 %.
*Con información de Europa Press.