El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, mencionó que el organismo está adoptando sus decisiones en cada reunión, por lo que no ofreció ninguna orientación a futuro sobre la magnitud de la subida de tipos que se producirá en la reunión de política monetaria de septiembre.
“Creemos que es el momento de ir reunión a reunión y no proporcionar ningún tipo de señal clara como sí hicimos en la senda hacia una postura neutral”, indicó Powell en rueda de prensa. En el cónclave de este miércoles, el organismo decidió elevar los tipos de interés en 75 puntos básicos, hasta un rango objetivo de entre el 2,25 % y el 2,50 %.
En este sentido, planteó dos posibilidades para la reunión posterior al verano. Por un lado, indicó que otro incremento “inusualmente grande” como el acometido este miércoles “podría ser apropiado” en la próxima reunión. Sin embargo, también señaló que, a medida que la política monetaria se endurezca, también sería “apropiado” ralentizar el ritmo de incrementos para valorar su efecto acumulativo en la economía.
El banquero central indicó que las últimas subidas de tipos de la Fed (en junio también subió el precio del dinero en 75 puntos) han sido elevadas y rápidas. Esto hace “probable” que su efecto no se haya sentido por completo en la economía, lo que abre la puerta a más endurecimiento monetario.
“No estamos intentando crear una recesión y no creemos que debamos hacerlo”, destacó Powell. Sin embargo, el presidente de la Fed señaló que el camino para rebajar la inflación, pero mantener el crecimiento económico, “se ha estrechado claramente” debido a situaciones fuera de control de la Fed. Además, dependiendo de cómo evolucione el panorama macroeconómico mundial, la senda podría estrecharse aún más.