El pasado 25 de octubre Edwin Palma tomó posesión como interventor de la empresa Air-e, la distribuidora de energía en la región Caribe que entró a operar luego de la fallida Electricaribe y que, años después, es vista como una verdadera ‘papa caliente’, con unas pérdidas acumuladas por cerca de 400.000 millones de pesos y la inconformidad de la población usuario del servicio.
La llegada de Palma ha sido bien recibida en la Costa Caribe ya que ha dicho que construirá con todos los actores acuerdos para buscar una solución a los problemas que se vienen presentando desde hace meses y a las altas tarifas.
Carlos Diago fue removido del cargo por los pocos resultados que tuvo y las críticas que recibió durante los 40 días que estuvo ya que no logró la eliminación de la opción tarifaria y el recaudo se redujo, supuestamente, en más de 100 mil millones de pesos mensuales.
Con la llegada de Palma, han salido a la luz más problemas que tuvo Diago en su papel de interventor y se habla de supuestos enfrentamientos con terceros de aseo, alumbrado y tasa de seguridad al anunciar que no continuaría cobrando dichos servicios en la factura de energía. Este anuncio tampoco se materializó.
Finalmente se habla de un crecimiento en la nómina de la empresa que no ha sido explicado por lo que también podría haber cambios en la oficina de talento humano.