La comunidad internacional se comprometió este jueves 31 de marzo a aportar 2.440 millones de dólares en ayuda humanitaria para Afganistán, apenas poco más de la mitad de los 4.400 millones que la Organización de Naciones Unidas (ONU) se había propuesto recaudar para enfrentar el fantasma de la hambruna en ese país.

Los compromisos provienen de 41 países y fueron formulados en una conferencia virtual de donantes organizada por Naciones Unidas, Reino Unido, Alemania y Catar. “Sin una acción inmediata, nos enfrentamos a una crisis de hambruna y malnutrición en Afganistán”, había advertido el secretario general de la ONU, António Guterres, en el discurso de apertura.

Un 95 % de los afganos no comen lo suficiente y nueve millones están amenazados de hambruna, aseguró Guterres. Algunas personas ya están “vendiendo a sus hijos y partes de su cuerpo para alimentar a sus familias” y “un millón de niños gravemente malnutridos están al borde de la muerte”, añadió el secretario general de la ONU.

Los talibanes retomaron el poder en Afganistán el 15 de agosto del año pasado, tras la precipitada retirada de las fuerzas extranjeras lideradas por Estados Unidos, y la crisis humanitaria ha empeorado rápidamente desde entonces. La economía afgana se derrumbó y más de 24 millones de personas necesitan ayuda humanitaria para sobrevivir.

*Con información de la AFP.