Los precios del petróleo terminaron la semana con pérdidas, después de que el grupo islamista Hamás anunciara la liberación de dos rehenes estadounidenses de Gaza, que aumentó las expectativas de calma respecto a la crisis palestino-israelí sin afectar en gran medida a la región de Medio Oriente y perturbar el suministro de petróleo.

En ese sentido, los futuros del crudo Brent cayeron 22 centavos, o un 0,2 %, para llegar hasta los 92,16 dólares el barril. Mientras que los futuros del crudo West Texas Intermediate de Estados Unidos para entrega en noviembre, disminuyeron su valor en 62 centavos, o un 0,7 %, a 88,75 dólares el barril.

Por su parte, el contrato WTI de diciembre, más activo, cerró 29 centavos menos, a 88,08 dólares el barril.

Las autoridades israelíes confirmaron este viernes que Hamás liberó a dos rehenes estadounidenses de las más de 200 personas capturadas por el movimiento islamista palestino durante su ofensiva del 7 de octubre contra Israel, que bombardea desde entonces la Franja de Gaza.

La liberación de las rehenes, identificadas por el gobierno israelí como Judith Tai Raanan y su hija Natalie Shoshana Raanan, representa un “rayo de esperanza” para las familias de las personas que siguen retenidas en Gaza, afirmó el Comité Internacional de la Cruz Roja.

El enclave palestino, en el que malviven 2,4 millones de habitantes, aguarda desde hace unos días la llegada de ayuda humanitaria, que de momento se acumula en el paso de Rafah, en la frontera con Egipto.

El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció el miércoles un acuerdo con el país árabe para permitir un primer convoy de hasta 20 camiones cargados de medicinas, comida y agua.

El mandatario cree que los primeros camiones llegarán “en las próximas 24 a 48 horas” al empobrecido enclave de 362 km2, que se encuentra en una situación “más que catastrófica”, según Naciones Unidas.

El secretario general de la ONU, António Guterres, subrayó desde Egipto que el tiempo apremia. “Estos camiones no son sólo camiones, son salvavidas, marcan una diferencia de vida o muerte para tanta gente en Gaza”, sentenció.

Al menos 4.137 personas murieron en la Franja palestina por los bombardeos israelíes lanzados diariamente en respuesta a la letal ofensiva de Hamás, según el Ministerio palestino de Salud.

La incursión de los milicianos islamistas dejó -a su vez- más de 1.400 muertos, la mayoría civiles, según el ejército. Desde entonces, Israel ha prometido “aniquilar” al grupo islamista y mantiene a decenas de miles de soldados frente al enclave en vista de una posible invasión terrestre.