Los precios del petróleo cayeron cerca de un 2 % este miércoles, pese a la fuerte caída en los inventarios de crudo de EE. UU., pues el dólar subió ante los temores por incrementos en las tasas de interés de la Reserva Federal que podrían frenar la demanda de energía en el principal consumidor mundial.

El fortalecimiento del dólar estadounidense podría afectar la demanda mundial de petróleo al hacerlo más caro en otros países.

En ese sentido, los futuros de la referencia Brent para entrega en junio cayeron 1,65 dólares, o un 2 %, para ubicarse en 83,12 dólares el barril. Mientras que el crudo de referencia West Texas Intermediate (WTI) para entrega en mayo cayó 1,70 dólares, o un 2,1 %, para ubicarse en 79,16 dólares.

Es importante recordar que las reservas comerciales de petróleo de Estados Unidos sufrieron una fuerte y sorpresiva caída la semana pasada, según cifras publicadas el miércoles por la Agencia de Información sobre Energía (EIA).

En la semana que terminó el 14 de abril, estas existencias perdieron 4,6 millones de barriles (mb), cuando los analistas esperaban apenas una pequeña baja de 250.000 barriles, según el consenso reunido por la agencia Bloomberg.

Al mismo tiempo, las reservas estratégicas de Estados Unidos también cayeron 1,6 mb y se ubican en su nivel más bajo en casi 40 años, desde noviembre de 1983.

Esta caída sorpresiva de reservas se explica, en parte, por un repunte de las exportaciones de crudo, del 67 % en una semana, en tanto las importaciones se mantuvieron estables (+1,6 %). Las exportaciones se sitúan cerca de su récord histórico, registrado en octubre pasado.

Además, un mayor uso de las capacidades instaladas en las refinerías, del 91 % frente al 89,3 % la semana anterior, explica también la caída de ‘stocks’.

La producción de crudo estadounidense se mantuvo estable, en 12,3 mb diarios (mbd). La demanda subió ligeramente, 1,3 % en una semana, pero la entrega de gasolina cayó 4,6 %, lo cual provocó un incremento de los stocks de este carburante, contrariamente a lo esperado por los analistas que estimaban una caída de 1,25 mb.

Es una señal que preocupa a los operadores, que esperan indicios de una consolidación de la demanda.

Los precios reaccionaron sin brusquedad a este informe. En ese momento, el barril de WTI, referencia en Estados Unidos, estuvo orientado a la baja desde la apertura, cedía 1,34 % a 78,77 dólares en el contrato a mayo.