Los precios del petróleo subieron cerca del 3 % este jueves, logrando máximos de una semana con la debilitación del dólar estadounidense y un aumento en las operaciones de refinería en el principal importador de crudo, China.
En ese sentido, los futuros del crudo de referencia Brent subieron 2,47 dólares, o 3,4 %, para ubicarse en 75,67 dólares el barril, mientras que el crudo de referencia West Texas Intermediate (WTI) subió 2,35 dólares, o un 3,4 %, para cerrar en 70,62 dólares.
A su vez, el precio del dólar en Colombia se aleja con mucha más fuerza de los 5.000 pesos, que logró tocarlos en el segundo semestre de 2022. El comportamiento de la reducción en el precio viene dándose desde la temporada de Semana Santa de este 2023, cuando la Tasa Representativa del Mercado quedó entre los 4.400 pesos y 4.500 pesos, y ahora baja mucho más.
De acuerdo con el último reporte de cierre de esta jornada, entregado por la Bolsa de Valores de Colombia, el costo de la divisa cerró en 4.145 pesos, bajó 37 pesos respecto a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), fijada para hoy por la Superintendencia Financiera en 4.182 pesos.
Ahora bien, analizando el contexto internacional, por cuenta de las proyecciones que tenían los analistas económicos para este año, las cosas no van del todo mal; como se pudo observar, el dólar cedió un poco en Colombia, que aunque sigue siendo alto, sí ha generado un respiro para quienes buscan comprar la divisa. Sin embargo, aún faltan retos por superar, no solo en Colombia, sino en otros países en el mundo, como bajar los índices de inflación.
Por ejemplo, a pesar de una producción mundial más abundante de maíz, leche o carne en 2023, los países más pobres tendrán que restringir sus importaciones debido al precio todavía alto de ciertos productos básicos, advirtió el jueves la FAO.
En total, el gasto mundial en importación de alimentos batirá un nuevo récord en 2023, principalmente debido a la inflación, pero la cifra esconde disparidades entre los estados más ricos, capaces de aumentar su gasto, y los 47 países menos desarrollados, principalmente ubicados en África e incapaces de soportar los aumentos.
En valor, sus importaciones caerán un 1,5 % este año, advirtió la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Esta disminución debería ser incluso de hasta el 5 % en los países en desarrollo, que son importadores netos de alimentos, como Túnez, Egipto o Pakistán, indica la organización en su informe semestral sobre las “Perspectivas alimentarias”.
Incluso, si los precios de los aceites o cereales han vuelto a caer después del pico alcanzado en marzo de 2022, pocos días después de la invasión de Ucrania por Rusia, se mantienen en niveles altos.
Y los de frutas, verduras o lácteos siguen aumentando, “lo que frena la demanda” en los países vulnerables. La disminución de los volúmenes de importación en estos dos grupos de países es “un hecho preocupante” y sugiere una disminución de su capacidad de compra, según la FAO.