En noviembre la producción de aceite de palma crudo en Colombia fue de 133.000 toneladas y en lo corrido del año alcanzó 1,63 millones de toneladas, lo que representa un aumento de 1.1 % frente a las 1,62 millones de toneladas del mismo periodo del año anterior.
Por su parte, la producción de los últimos doce meses arrojó un incremento de 3,3 %. Dicho incremento, entre otras razones, es resultado de las buenas productividades registradas tanto en fruta como en aceite, especialmente del material hibrido OXG (un cruzamiento controlado entre palmas americanas de Cereté, Colombia, con palmas africanas), mejores prácticas de fertilización una vez los precios del aceite empezaron a mejorar en 2020 y una mayor y mejor distribución de lluvias en las diferentes regiones palmeras del país.
De hecho, en lo corrido de 2022, las ventas totales de aceite de palma han ascendido a 1,65 millones de toneladas, representando un aumento de 4,2 % frente al mismo periodo 2021.
Al desagregar las ventas por mercado de destino, el mercado local ha comprado 1,20 millones de toneladas con un crecimiento de 7,2 %, el resto se fue para la exportación. La alta participación de las ventas domésticas se explica por las elevadas primas de los precios internacionales del aceite de soya y demás aceites vegetales, que hacen que el aceite de palma sea competitivo y muy demandado en segmentos como el de alimentos.
Así mismo, el incremento en la demanda de biodiésel, que entre enero y octubre de 2022 aumentó 8,4 % frente al igual período de 2021, es otro factor de impulso del mercado nacional.