La producción de café en Colombia alcanzó 1,34 millones de sacos de 60 kg en octubre de 2024, un aumento del 16 % frente al mismo mes del año pasado. Este crecimiento en la producción marca una importante recuperación para el sector, que en los últimos 12 meses acumuló 12,94 millones de sacos, la cifra más alta registrada en los últimos tres años y un indicativo de que el sector cafetero, después de un difícil 2023, se está recuperando.

El verano, a diferencia de lo que se creía, ha beneficiado a la producción del café. No obstante, los cambiantes ciclos climáticos preocupan al sector. | Foto: Getty Images

Con respecto a las exportaciones, estas también muestran cifras positivas, logrando un incremento del 17 % en el último año móvil y un total de 12 millones de sacos enviados a mercados internacionales.

Sobre esto, Germán Bahamón, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, destacó que la cosecha principal de 2024 está llegando a su fin con resultados positivos tanto en cantidad como en calidad. Esta cosecha exitosa refuerza la posición de Colombia como proveedor confiable y de alta calidad en el mercado global, un atributo que cada vez es más valorado en países importadores.

El aumento en la producción responde a una combinación de mejores condiciones climáticas en las zonas cafeteras y a los esfuerzos del gremio por implementar prácticas sostenibles que optimicen la productividad de los cultivos.

Sin embargo, el sector no está exento de desafíos. El cambio climático sigue siendo una preocupación para los productores, que enfrentan cada vez más variabilidad en los patrones de lluvias y temperaturas, factores que podrían impactar futuras cosechas. Ante esta situación, los caficultores han empezado a adoptar técnicas de adaptación, aunque estas requieren recursos que no siempre están al alcance de todos.

A pesar de los retos, Colombia reafirma su rol protagónico en la industria global del café, manteniéndose como un referente de calidad y estabilidad en medio de un mercado exigente. Con una demanda creciente y la mirada puesta en la sostenibilidad, el país sigue avanzando en su compromiso de ofrecer un café de excelencia, consolidando su liderazgo y asegurando que cada grano cultivado lleve el sello de una tradición cafetera respetada en todo el mundo.