A partir del próximo primero de agosto entra en operación Radian, el nuevo sistema que le dará una vida 100 % digital a la factura electrónica en el país al permitir su funcionamiento como título valor. Esto significa que permitirá a los pequeños empresarios financiarse vendiendo con seguridad sus facturas en el mercado.
Radian operará como una especie de Depósito Centralizado de Valores (Deceval) para el caso específico de las facturas electrónicas, con el fin de darles seguridad a todos los actores que participan alrededor de la facturación electrónica. Actualmente, para realizar las transacciones de venta en el país se imprime la factura de manera física y hay que escanearla, enviarla, confirmar sellos y más trámites.
Sin embargo, con la entrada en operación de Radian, que fue reglamentado en febrero de este año, se espera que todo el proceso se haga de manera totalmente digital, desde una aplicación del celular, para que cualquier empresario interesado en vender su factura logre hacerlo con un descuento mínimo, y así pueda obtener la liquidez que necesita. Esto implica que el factoring electrónico por fin será una realidad.
Según Mauricio Moreno, socio de FyM eBill, uno de los grandes jugadores de esta industria, la plataforma “permitirá que las pequeñas y medianas empresas puedan financiarse rápido, a través de la venta de facturas que no les han sido pagadas”.
Aunque cada vez se ha extendido más la factura electrónica en Colombia como documento para hacer transacciones, hoy estas apenas representan menos de 1 % del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en países como Chile ya equivalen al 10 %.
La Resolución 0015 del 2021, que reglamentó la creación de Radian, establece que además de la Dian, otros usuarios de este sistema son el emisor de la factura electrónica; el deudor, el tenedor legítimo; el endosante; el avalista; los sistemas de negociación electrónica; las autoridades competentes; y los proveedores tecnológicos.
Estos deben guardar confidencialidad respecto del tratamiento de los datos personales y adoptar las medidas de naturaleza técnica, humana o administrativa que sean necesarias para otorgar seguridad a la información contenida en la visualización de pantalla o en el archivo que se le suministra. De esta manera se pretende evitar adulteración, pérdida, recolección y el acceso no autorizado o fraudulento.