En el Gobierno Petro surgió una nueva polémica, esta vez sobre el uso del lenguaje. Todo comenzó cuando María José Navarro Muñoz, la superintendente de la Economía Solidaria, pidió comenzar a hacer cambios en el lenguaje.
Es de destacar que recientemente se posesionó en su cargo ante el Ministerio de Hacienda y tras su nombramiento, indicó: “Hoy asumo como Superintendente de Economía Solidaria, con la convicción de servir en este proyecto de cambio bajo 3 premisas”.
- “Contribuir a través de la inspección y supervisión proactiva a la expansión del sector solidario, popular y comunitario como motores para el desarrollo y construcción de paz.
- “Un cambio de enfoque en el modelo de supervisión: más prevención para el cumplimiento para las cooperativas rurales y pequeñas, justo con quienes cumplen e inflexible con quienes pretendan usar la figura del cooperativismo para fines distintos a su esencia”.
- “Fomentar la integración vertical, horizontal y transversal de las entidades y procesos de la economía social, solidaria, popular y comunitaria”. Finalmente, destacó: “Una Superintendencia que contribuya a materializar el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia, potencia mundial de la vida”, el cual establece que uno de los ejes del crecimiento económico y social es la economía popular”.
Entre tanto, en sus redes sociales manifestó: “Mientras terminamos empalme, desde el lenguaje vamos haciendo cambios. Este es un reconocimiento a las mujeres que estamos llegando a los espacios de poder. Superintendente NO, Superintendenta. El lenguaje invisibiliza y el cambio incomoda”.
¿Qué dice la RAE?
De hecho, ante la petición, la Real Academia Española (RAE), respondió en la misma red social: “Por su terminación, «intendente» tiende a funcionar como común en cuanto al género: «el/la intendente». No obstante, en algunas zonas se documenta el uso del femenino «intendenta». V. «NGLE», 2.5j: http://ow.ly/E8Kg30oOKIu. 2/3″.