Durante los últimos años, la forma de viajar y hospedarse en destinos paradisíacos de los turistas se transformó radicalmente gracias al desarrollo de tecnologías que impulsaron un modelo conocido como: rentas cortas y vacacionales. Una opción en la que anfitriones o dueños de diferentes espacios alquilan sus inmuebles a otros durante un periodo corto para obtener ingresos adicionales.

Si bien, la mayoría de personas conoce Airbnb, hay un mundo del turismo de las aplicaciones en donde también se han destacado en el mercado como Vrbo, Home & Villas by Marriott y One Fine Stay, gran parte de origen anglófono. Donde, en los últimos años, el mercado de rentas vacacionales ha crecido y a cierre de 2021, fue una industria valorada en $74,64 mil millones de dólares, a nivel global. Mientras que en 2022, se estima, según estudios de Grand View Research, que crecerá cerca del 5,3 % y que en 2030 estará valorada en $119 mil millones de dólares.

Según cifras del DANE, reveladas por el Ministerio de comercio, Industria y Turismo, cerca de 2,2 millones de personas fueron visitantes internos, lo que representa un 10,4 % de la población total, 0,2 puntos porcentuales (p.p.) por encima del trimestre anterior, 1,0 p.p. sobre el mismo periodo del año 2021 y 5,4 p.p. por debajo del mismo periodo del año 2020.

Entre enero y junio de 2022: El tráfico aéreo de vuelos regulares nacionales e internacionales aumentó 85,2 %, frente a 2021 y 163,1 % respecto a 2020.

Por otro lado, de acuerdo a las cifras de un estudio realizado por la startup Wellcome, las ciudades que presentan mayor crecimiento en las rentas cortas y vacacionales fueron: Medellín, Cartagena, San Andrés, Bogotá y Santa Marta.

Cartagena cerró hace dos años con ingresos de 6,6 millones de dólares

Medellín, por ejemplo, pasó de tener una ocupación en junio de 2019 del 60 % a tener una ocupación superior al 72 % en junio de 2022. Cartagena cerró hace dos años con ingresos de 6,6 millones de dólares, mientras que en este primer semestre del año cerró con una facturación de superior a los 14 millones de dólares, según reveló la compañía.

Teniendo en cuenta este mismo periodo de tiempo, otros datos interesantes a resaltar es que Santa Marta pasó de vender 16,500 noches a más de 26.500; Bogotá de tener una oferta en alojamiento privados de 5.223 a 7.988 y en San Andrés se vendieron más de 13.250 noches en junio de 2022, agrega.

Los alquileres vacacionales de corto tiempo pasan por su mejor momento gracias a plataformas o apps, y por ahora son el sector de mayor crecimiento del turismo en el mundo. No obstante, su futuro dependerá de proyectos en los que lidere la equidad de género y surjan ideas disruptivas para hacer de los huéspedes una temporada inolvidable.